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Cochabamba (Viernes, 20-11-2015, Gaudium Press) Bolivia viene «calentando motores» para el 5º Congreso Americano Misionero (CAM5) y el 10º Congreso Misionero Latinoamericano (COMLA10), que se llevará a cabo en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en julio del año 2018.
En preparación a este acontecimiento, del 11 al 13 de noviembre se celebró en Cochabamba el Primer Simposio Teológico Nacional en el que participaron 100 personas quienes reflexionaron sobre cómo la misión influye en la vida de la Iglesia.
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| Mons. Eugenio Scarpellini, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias. |
Durante el evento se presentaron cinco ponencias magistrales donde se abordaron temas como la alegría de la Trinidad, el Evangelio de la alegría, la vivencia comunitaria como fundamento y testimonio de que realmente la misión de Jesús ha llegado a nosotros, la misericordia y la reconciliación.
Asimismo, se ha reflexionado sobre los 50 años del documento conciliar «Ad Gentes», sobre la actividad misionera de la Iglesia que «ha marcado un hito importante en la Iglesia sobre su querer y caminar misionero a nivel mundial», como comentó Mons. Eugenio Scarpellini, Director Nacional de las Obras Misionales Pontificias (OMP), al presentar los aportes más destacados del simposio.
Precisamente sobre dichos aportes, el prelado profundizó sobre el Evangelio de la alegría, uno de los temas en los que se reflexionó durante el encuentro: «El Evangelio de la alegría nace del encuentro con Jesús (…) Si no nos encontramos personalmente, íntimamente, existencialmente con Jesús, es difícil después transmitirlo a las personas que están cerca de nosotros». Señaló, además que «este encuentro con Jesús es un encuentro liberador, porque nos devuelve la dignidad de ser hijos de Dios».
«Esta alegría del Evangelio genera en nosotros la tarea, la responsabilidad, de una misión encarnada, es decir, ir aquellas personas que no conocen a Jesús, que se han alejado, o ir hacia aquellas personas que viven en situaciones de pobreza, de injusticia, de marginación», añadió Mons. Scarpellini, quien más adelante continuó: «es asumir el mismo estilo de Jesús, que quería salvar, sanar, reconciliar. La nuestra tiene que ser una Iglesia samaritana, una Iglesia en diálogo, una Iglesia abierta, una Iglesia incluyente, y que hace sentar a todos en la misma mesa, en el mismo banquete».
Como conclusión del evento, el Director Nacional de las OMP señaló que «tenemos que ser misioneros apasionados y alegres (…) La alegría del Resucitado tiene que llevarnos al encuentro de nuestros hermanos, y hacer que ellos puedan participar con nosotros de esta misma alegría y vivencia comunitaria».
«La fuente de todo esto -prosiguió el prelado- es la trinidad, el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo (…) La trinidad es el misterio más grande, es el compendio de amor, de comunión, de alegría, de misericordia. Es el Padre que nos da a su Hijo, es el Hijo que nos promete el Espíritu del Padre, y que juntos nos acompañan hoy en la Iglesia para que seamos su presencia».
El más reciente Congreso American Misionero (CAM4) se celebró en Maracaibo, Venezuela, del 26 de noviembre el 1º de diciembre de 2013. «Discípulos misioneros de Jesucristo desde América, en un mundo secularizado y pluricultural», fue el tema del evento.
Con información de 5congresomisionero.com.
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