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Madrid (Martes, 01-12-2015, Gaudium Press) Con el lema «Haced lo que él os diga» las diócesis españolas conmemorarán este año la tradicional Vigilia de la Inmaculada, que se celebra en el país desde 1947. La jornada en honor a la Virgen María Inmaculada Concepción -patrona y protectora de España-, será el próximo 7 de diciembre también como antesala al Jubileo Extraordinario de la Misericordia que vivirá la Iglesia Universal desde el 8 de este mes.
«Ante la persistente crisis de valores humanos, familiares y religiosos, la Virgen, como solución a estos problemas, nos exhorta a que a que se haga lo que Jesús diga. Y Él dice: ‘Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación’ (Mc 16, 15). Renunciar a nuestros egoísmos y comodidades, salir a las calles y anunciar la Nueva Noticia. De esta manera, dicen los organizadores, se encontrará la paz y la felicidad que tanto se anhela, y se contribuirá a crear un mundo mejor», destacan sobre el lema de este 2015 en el sitio web de la Vigilia de la Inmaculada.
En Madrid la Gran Vigilia se llevará a cabo en tres lugares a las 9:00 de la noche con una nutrida participación de la juventud y las familias. La principal será en la Catedral de la Almudena, siendo presidida por el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro. Las otras dos serán en la Basílica de la Merced y en el Santuario de María Auxiliadora. El Padre Feliciano Rodríguez, Delegado Episcopal para la Pastoral Universitaria de Madrid; y el Padre Antonio García, recién ordenado sacerdote, serán quienes respectivamente presidan estas vigilias.
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En unión a las vigilias, que también se celebrarán este 7 de diciembre otras diócesis del país europeo, estarán unos 700 conventos de clausura españoles, quienes este día ofrecerán de manera especial sus oraciones y sacrificios por España.
La Vigilia de la Inmaculada se viene realizando desde el año 1947 cuando el Padre Tomás Morales, sacerdote jesuita actualmente en proceso de beatificación, decidió solemnizar la fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María con una jornada de oración que animara a los laicos a movilizarse hacia una nueva evangelización con un objetivo: invitar a los amigos y compañeros para que, por medio de Nuestra Señora, se acercasen a los sacramentos y conociesen a Dios Padre Misericordioso.
De esa primera vigilia, en la que participaron 300 personas, con el tiempo se extendió la piedad a más lugares de España donde se celebra cada 7 de diciembre en todas las diócesis; y hoy en otros lugares del mundo.
Antes de ser proclamado el Dogma de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1854 por el Papa Pío IX, quien mediante la Carta Apostólica ‘Ineffabilis Deus’ dice que María nunca tuvo pecado original, ni siquiera en el instante de su concepción, España ya tenía a esta advocación como su patrona y protectora.
La historia viene desde el Rey Carlos III quien solicita a la Santa Sede que la Inmaculada Concepción fuese proclamada Patrona de España. Una solicitud a la que respondió el Papa Clemente XIII, quien el 8 de noviembre de 1760 proclama a la Inmaculada como Patrona del país. Hecho que fue ratificado por el mismo Pontífice el 25 de noviembre de ese año mediante la Bula ‘Quantum Ornamenti’.
El mismo Rey Carlos III el 16 de enero de 1971 firmó un Decreto-Ley con el cual también proclamaba a la Virgen como Patrona de sus Reinos «en el misterio de la Inmaculada Concepción».
Con información de vigiliadelainmaculada.org.
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