Académico chino en Estados Unidos prevé crecimiento de la fe cristiana en China

West Lafayette (Viernes, 04-12-2015, Gaudium Press) El Prof. Fenggang Yang, excatedrático de estudios religiosos en la Universidad Renmin de China en Beijing y Director del Centros de Religión y Sociedad China de la Universidad Purdue en Estados Unidos, estimó que la población cristiana en China aumentará hasta más de 225 millones en 2030, cifra que equivale al total actual de cristianos en Estados Unidos. El cambio que puede presentarse en China fue comparado al registrado en la antigua Roma.

La religión cristiana continúa su crecimiento en China a pesar de la enorme persecución sufrida en su contra. Foto: Paul Wan.

Al igual que el Imperio Romano, el régimen chino persiguió abiertamente a la religión cristiana en la segunda mitad del siglo XX e intenta controlar sus actividades en la actualidad. «Hoy, China se encuentra en medio de una revitalización religiosa que está reformando el panorama religioso global de maneras profundas», explicó el Prof. Yang para GlobalPlus.

Procesión en honor de la Virgen de Fátima en Macau, China. Foto: Olaer / Elmer Anthony.

«Piense por un momento en lo que ha pasado en la nación más populosa del mundo, la cual hace sólo 45 años intentó erradicar la transformación espiritual», invitó el académico. «De 1950 a 2010, el número de cristianos en China aumentó de cuatro millones a 67 millones». El crecimiento de los cristianos sería proyectado a 225 millones en 2030, y «la experiencia de los cristianos chinos en Corea del Sur y los Estados Unidos indica que es razonable esperar que el crecimiento continúe al menos hasta que llegue al 30 por ciento de la población».

Esta última afirmación es de especial interés, ya que la población de China está próxima a alcanzar la cifra de 1.400 millones de personas. La posibilidad de crecimiento cristiano en China contrasta con diversas teorías como las que sugieren un mayor crecimiento del Islam en el mundo o las que predicen una «obsolecencia» de la fe en medio del desarrollo económico. «China está en medio de un gran despertar que está transformando lo que una vez pareció ser la nación más secular del mundo en la vanguardia de la expansión cristiana en el siglo XXI. Usted puede encontrar esto sorpresivo. Hace un tiempo, yo no podía haberlo imaginado».

Una tendencia imparable

El autor recordó su propia educación en China, donde se le enseñaba a los niños que Dios había muerto y la religión se había ido, mientras que se realizaban actos de culto a la figura del mandatario. El ateísmo estatal, acompañado de la expropiación de los bienes religiosos y la persecución de los consagrados, fue dando lugar lentamente a una mayor libertad religiosa hasta que hechos históricos como el movimiento democrático de 1989 y la masacre del 04 de junio permitieron abrir las puertas a la práctica religiosa.

Los creyentes llegarían a ser más de 225 millones en 2030. Foto: John Ragai.

A pesar de las fuertes presiones sociales sobre los creyentes, especialmente si estos practican la fe fuera de las instituciones controladas por el oficialismo (como es el caso de los católicos pertenecientes a la llamada Iglesia subterránea), los cristianos registraron el más alto crecimiento que los sitúa entre el 5 y el 10 por ciento de la población actual. Esta presencia marca para el académico un punto de no retorno. «En un imperio es muy difícil implementar cualquier política desde la cima misma. Como en el Imperio Romano, cualquier esfuerzo para frenar el crecimiento cristiano en China en este punto fallaría», explicó. «Ya está fuera del control del gobierno. En China, hacerse cristiano es una tendencia imparable».

Las conversiones individuales que están sucediendo en China tienen un impacto global, afirmó el experto. «Cuando usted habla de unos 350 a 400 millones de cristianos adicionales, los números cambian vastamente en favor del Cristianismo para que permanezca siendo la religión más grande del mundo y reporte ganancias, en lugar de pérdidas netas, entre quienes están cambiando de religiones», concluyó. «En sus primeras etapas, una fe nacida en Oriente se hizo la religión dominante en Occidente. Para comprender la Cristiandad al inicio del tercer milenio de su existencia, uno debe de nuevo mirar hacia el Oriente».

Con información de GlobalPlus.