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Ciudad del Vaticano (Lunes, 07-12-2015, Gaudium Press) Inspirado en el texto de San Lucas del día, el Papa Francisco habló de conversión, particularmente del cambio de la idea de que estamos en regla, y que no tenemos necesidad de ninguna conversión.
«La voz del Bautista grita todavía en los modernos desiertos de la humanidad que son las mentes cerradas y los corazones duros. Y nos provoca preguntarnos si efectivamente estamos recorriendo el camino justo, viviendo una vida según el Evangelio», expresó el Pontífice. El Bautista predicaba un bautismo para el perdón de los pecados, un bautismo de conversión.
La medida del cambio que debemos operar en nuestras vidas se tiene cuando nos preguntamos si tenemos los mismos sentimientos de Jesús en todas las circunstancias de nuestra vida. Si lloramos con los que lloran y reimos con los que ríen, si tenemos fortaleza para enfrentar los sufrimientos, si perdonamos. Si somos capaces de proclamar el Evangelio con valentía.
«Debemos ser valientes: abajar las montañas del orgullo y la rivalidad, rellenar los huecos escavados por la indiferencia y la apatía, enderezar los senderos de nuestras perezas y de nuestras componendas», insistió el Pontífice.
Con información de Radio Vaticano
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