Seúl (Miércoles, 09-12-2015, Gaudium Press) La Conferencia de Obispos Católicos de Corea del Sur anunció la histórica decisión por parte de Corea del Norte de permitir que sacerdotes católicos viajen a este país por primera vez en 50 años para celebrar la Eucaristía en las solemnidades más importantes. Según el vocero citado por AsiaNews, los sacerdotes «serán enviados de manera regular a Corea del Norte para celebrar las festividades católicas más importantes. Más allá, canales de diálogo han sido abiertos para mejorar los intercambios religiosos entre las dos partes de la frontera en los siguientes años».
Catedral de Pyongyang, único templo católico en pie en Corea del Norte. Foto: AsiaNews. |
La noticia se produce después de que una delegación de cuatro Obispos y 13 sacerdotes realizara una histórica visita de cuatro días a Corea del Norte, por invitación de la Asociación Católica d Corea del Norte. Los sacerdotes que viajen de Corea del Sur podrán celebrar Misa en la Catedral de Pyongyang, el único templo católico del país. El encuentro, según afirmó la Conferencia de Obispos Católicos, «puso las bases para una cooperación mayor e intercambios entre los católicos de Corea».
El histórico anuncio marca un punto de quiebre en la estricta política antirreligiosa del régimen comunista de Pyongyang, el cual ha perseguido activamente a la religión católica y evitado todo tipo de apostolado y gobierno de las autoridades eclesiásticas. Hasta el momento, las diócesis de Corea del Norte siguen estando registradas como activas para la Santa Sede, pero gobernadas por prelados que habitan en Corea del Sur y que no pueden realizar su ministerio en Corea del Norte. De igual manera, aunque el régimen comunista afirma que se celebran Eucaristías católicas en su territorio, la realidad es que no existe contacto con los sacerdotes de esta nación, desaparecidos desde la persecución de mediados del siglo XX.
Corea del Norte es conocido por tener la legislación más restrictiva de la libertad religiosa, considerada básicamente inexistente en el país. El único culto admitido públicamente es el de los líderes políticos nacionales y los seguidores de todas las religiones han enfrentado graves condenas e incluso la pena de muerte al manifestar abiertamente su fe. Según informa AsiaNews, solamente hay tres templos en la capital del país: la Catedral católica y dos centros de culto protestantes, los cuales son considerados una atracción para los pocos turistas que visitan el país.
La Asociación Católica de Corea del Norte afirma oficialmente tener 3.000 miembros, pero las fuentes consultadas por la agencia estiman que tendría un máximo de 800 personas de avanzada edad quienes habrían sido bautizadas antes de la guerra de Corea y quienes no tendrían ninguna forma de practicar su fe. Es posible que en algunas ocasiones especiales como Navidad se les hubiera permitido alguna congregación para realizar algún tipo de saludo mutuo, pero no la celebración de los sacramentos.
Con información de AsiaNews.
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