San Pablo (Miércoles, 09-12-2015, Gaudium Press) La Arquidiócesis de San Pablo nació hace 270 años, en un domingo, día 6 de diciembre. En el año de 1745, la iglesia era apenas una diócesis, que crecía conforme los avances de la ciudad paulista – fundada a través de una misión religiosa realizada por misioneros jesuitas en enero del año 1554, teniendo actualmente 461 años.
La fecha, considerada una de las más importantes no apenas para la propia iglesia de San Pablo, como también para el Brasil, fue celebrada en la Catedral Metropolitana de la ciudad, en misa presidida por el Cardenal Arzobispo Mons. Odilo Pedro Scherer, el pasado domingo.
En la ocasión, además fueron recordados los diez años de ordenación del primer grupo de diáconos permanentes de la Arquidiócesis, más un año de ordenación presbiteral de cinco jóvenes sacerdotes.
Hasta el año de 1745, San Pablo era perteneciente a la Diócesis de Rio de Janeiro, y a través de la bula «Candor Lucis Aeternae» («Candor de la Luz Eterna»), de autoría del Papa Benedicto XIV, fue elevada a obispado.
Desde aquella fecha, San Pablo ya tuvo, en total, 12 obispos y siete arzobispos. En el año 1908, vino a tornarse arquidiócesis y sede metropolitana de la Provincia Eclesiástica de San Pablo.
El Cardenal Odilo Scherer, en artículo publicado en la última edición del diario arquidiocesano O São Paulo, resaltó que a lo largo de esos años de historia, la diócesis de San Pablo pasó por innúmeras transformaciones, relacionadas más propiamente con cambios sociales, demográficos, económicos, culturales y también religiosos.
«De Iglesia ‘del interior’, ella se confrontó con el surgimiento rápido de la Metrópolis y con todos los desafíos de ahí derivados. Y no es diferente hoy, cuando ella procura ser ‘testimonio de Jesucristo’ en la complejidad de la gran ciudad», escribió. (LMI)
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