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Lima (Jueves, 10-12-2015, Gaudium Press) Considerado uno de los más antiguos del continente, el Seminario Santo Toribio de Mogrovejo de la Arquidiócesis de Lima celebró el pasado lunes 7 de diciembre sus 425 años de fundación.
La conmemoración, enmarcada en una Eucaristía, contó con la presencia de Mons. Adriano Tomasi, OFM, y Mons. Raúl Chau, Obispos Auxiliares de Lima, quienes acudieron en representación del Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de la ciudad y Primado del Perú, quien se encuentra actualmente en Roma. También estuvieron presentes los sacerdotes egresados del centro formativo y los seminaristas del lugar, además del Padre Jorge López, rector del seminario.
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| Seminario Santo Toribio de Mogrovejo / Foto: deperu.com. |
Durante un encuentro con los asistentes, Mons. Chau expresó: «Estamos presentes los sacerdotes y obispos que se han formado en este glorioso seminario (…) para dar gracias a Dios, porque es Él quien lo hace todo. A pesar de nuestras limitaciones y fragilidades nos ha llamado para servirlo a Él y a la Iglesia. Gracias a todos y a cada uno de los que hemos trascurrido una etapa de nuestra vida en esta casa santa».
Luego prosiguió: «Todas las anécdotas que hemos vivido en nuestro Seminario nos hablan de una familia y es lo que también nuestro Arzobispo, el Cardenal Juan Luis quiere que se siga fomentando: una familia de verdad».
Precisamente el Arzobispo de Lima envió desde Roma un mensaje por el 425º aniversario del Seminario. La misiva fue leída por el rector, Padre López, quien dijo: «El señor cardenal nos envía un saludo muy especial a todos nosotros y nos plantea un reto: Mantener el nivel de cuatro siglos de vida. Dar la talla en una sociedad cambiantes que exige que los sacerdotes estemos cien por ciento entregados y que seamos cien por ciento fieles al corazón de Cristo».
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| Encuentro y celebración Eucarística por el 425 aniversario / Fotos: Seminario Santo Toribio de Mogrovejo. |
Al concluir el encuentro, el Padre López planteó tres metas importantes para el Seminario: «Primero, ser sacerdotes y seminaristas piadosos, muy necesario en nuestra realidad; segundo, quisiéramos tener en nuestra casa a seminaristas y sacerdotes muy fraternos; y tercero, formar sacerdotes muy apostólicos».
Intensiones por las que el rector pidió oración: «Encomendamos a todos ustedes queridos sacerdotes toribianos sus oraciones para que nosotros, con la ayuda de Dios, podamos lograr estas metas».
El Seminario limeño fue fundado el 7 de diciembre de 1550 por Santo Toribio de Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima, con el objeto de brindar formación a los futuros sacerdotes de la entonces Ciudad de los Reyes.
En un principio, y de acuerdo con los cánones de la época, se le dio el nombre del santo cuyo nombre tenía el fundador, es decir «Colegio Seminario de Santo Toribio». Con el paso del tiempo, y tras la canonización del segundo Arzobispo de la capital Peruana, recibió el nombre de «Seminario de Santo Toribio de Mogrovejo».
Debido al terremoto que sacudió a Lima el 13 de noviembre de 1655 y afectó gran parte de las instalaciones del Seminario, éste debió ser trasladado a un lado del Hospital de San Bartolomé. Pero a mediados del siglo XX fue llevado al distrito de Pueblo Libre, su actual ubicación.
Con información del Arzobispado de Lima.
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