Singapur (Sábado, 12-12-2015, Gaudium Press) El P. Rowland Yeo, de 58 años, ha hecho historia en la Iglesia Católica en Singapur, al ser el primer sacerdote sordo en ser ordenado en este país, según informó Catholic News Singapur. El nuevo presbítero superó las dificultades propias de su condición para poder servir en el ministerio sagrado a las personas con deficiencias auditivas.
El P. Rowland Yeo, durante su primera Eucaristía en el templo del Sagrado Corazón de Jesús, en Singapur. Foro: CNSingapur. |
El P. Yeo nació sordo y estudió una disciplina técnica de elaboración de muebles. su primer encuentro con la fe católica lo tuvo a la edad de 11 años (era de familia budista) cuando una tía lo llevó a una Eucaristía. A pesar de no tener intérprete en lenguaje de signos, el pequeño se sintió cómodo en la liturgia. Años después, en 1976, un amigo le presentó un sacerdote redentorista y esto lo llevó a interesarse en la fe y hacerse bautizar a la edad de 21 años.
El nuevo creyente tomó una particular devoción por el Santo Rosario mientras trabajaba como carpintero. Más adelante viajó a Estados Unidos para obtener un título en filosofía en 1986 y luego como misionero laico a Perú, donde enseñaba a niños sordos. A su regreso a Singapur sintió el deseo de servir más profundamente y se presentó a varias comunidades religiosas, siendo admitido como Franciscano.
La formación religiosa del ahora sacerdote fue un reto, ya que requería de un intérprete para comprender las lecciones y ayuda para redactar los textos de sus estudios. En su vida religiosa adoptó el ejemplo de San Francisco de Asís, quien le enseñó a ser «feliz, sonriente y paciente incluso durante los momentos más difíciles». Ahora, tras lograr la meta del sacerdocio, puede cumplir su vocación de servicio a la comunidad de personas con discapacidades auditivas. «El llamado de Dios me hizo decidir hacerme sacerdote para predicar el amor de Dios a los sordos», afirmó.
Durante su diaconado, realizó trabajos pastorales con las comunidades de sordos y trabajó como intérprete en las Eucaristías de domingo. En su Eucaristía de ordenación pidió en lenguaje de señas el apoyo espiritual de los creyentes: «por favor, oren por mí para que siempre dé todo lo que tengo, todo lo que soy para el servicio del pueblo de Dios».
Con información de Catholic News Singapur.
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