Baltimore (Lunes, 22-12-2015, Gaudium Press) Escribiendo desde Baltimore -donde se encuentra en la «reunión anual de los obispos católicos de la nación»- Mons. José H. Gómez, Arzobispo de Los Ángeles – EE. UU., habló de la necesidad de que el católico influya en la vida pública, en beneficio no solo de la «causa católica», sino de toda la sociedad.
«La democracia estadounidense depende de que las iglesias, las instituciones religiosas y los fieles creyentes se involucren todos en las discusiones y debates que moldean nuestra vida en común. Para los católicos, nuestro compromiso cívico siempre debe estar arraigado en nuestra fe en Jesús y en los principios morales y las enseñanzas sociales que él le confió a su Iglesia. La enseñanza social católica es universal, no sectaria; no tiene como fin promover los restringidos intereses de la Iglesia o las ‘causas’ católicas», expresó el prelado, en columna publicada ayer en Aciprensa.
Al desear que la doctrina social de la Iglesia vigore en toda la sociedad, el católico busca que esta se moldee de manera tal que, por ejemplo, cada vida humana sea acogida, y «en donde todas las personas puedan vivir con dignidad y cumplir el propósito para el que Dios las creó».
El Arzobispo constata que los católicos enfrentan hoy presiones de todo tipo para que abandonen algunas de sus creencias más entrañadas, presiones que llegan incluso a «desafíos legales». Por ello, es importante unirse a todos los creyentes «en la defensa del derecho fundamental a la libertad religiosa», que permita a «las instituciones religiosas» «organizarse y funcionar de acuerdo a sus creencias», y a los fieles practicar integralmente su fe.
Apoyo a la ley de no discriminación por aborto
«Por este motivo, los obispos de Estados Unidos están apoyando la Ley de no discriminación por el aborto, que está buscando ser aprobada en el Congreso de Estados Unidos. Esta legislación defendería a las instituciones católicas y también a otras, de políticas que las forzaran a cubrir abortos dentro de la atención médica que requieren los seguros de atención a la salud».
El prelado reafirma que «nuestra sociedad necesita la influencia de las creencias religiosas universales, especialmente en las áreas fundamentales relativas a la vida humana».
Esta necesidad, de que los católicos influyan en la vida pública, justifica asimismo que, «mis hermanos obispos de la Conferencia Católica de California apoyen el referendo para revocar la nueva ley de suicidio asistido de California. El referendo está siendo promovido por La tercera edad en contra del suicidio asistido, que es un grupo de ciudadanos independiente. Si obtiene cualificación positiva el referendo sería promovido en la boleta electoral de noviembre de 2016». Los obispos de California han permitido la recolección de firmas en todo el estado apoyando ese referendo.
Mons. Gómez concluye su escrito pidiendo a la Virgen María que «nos ayude a todos a ser ciudadanos fieles y a trabajar por la justicia social y por la dignidad humana en nuestro estado y en nuestro país».
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