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Ciudad del Vaticano (Martes, 22-12-2015, Gaudium Press) Ayer lunes, en el aula vaticana Pablo VI, el Papa Francisco recibió a los empleados de la Santa Sede y del Gobernatorato de la Ciudad del Vaticano, en el tradicional saludo de Navidad. El Papa agradeció por el trabajo que desarrollan, por «hacer las cosas bien, siempre, también cuando no hay ningún reconocimiento».
«Los felicito a ustedes que sienten un justo orgullo por hacer bien las cosas normales de cada día. ¡Gracias! Vamos hacia adelante, en los diversos ámbitos del trabajo, colaborando juntos, con paciencia, buscando ayudarnos uno al otro».
El Pontífice también animó a las familias presentes a «cuidar su matrimonio y a sus hijos. Cuidar, no descuidar». «Nos centramos en la misericordia, en las relaciones cotidianas, entre el marido y la mujer, entre los padres y los hijos, entre hermanos y hermanas; y cuidemos a los abuelos… Los abuelos son tan importantes en la familia. Los abuelos tienen la memoria, la sabiduría, no dejar a un lado a los abuelos, son muy importantes». El Papa también convocó a custodiar «la paz en la familia».
El Papa Francisco concluyó su saludo invitando a vivir el Jubileo de la Misericordia en la Iglesia doméstica, afirmando que «el Señor ama a quien practica la misericordia en las circunstancias ordinarias. «Esto quiero desearles: experimentar la alegría de la misericordia, comenzando por su familia».
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