Boston (Lunes, 28-12-2015, Gaudium Press) Un análisis publicado por el diario católico National Catholic Register de Estados Unidos da cuenta de los efectos que ha tenido la disposición del Papa Francisco de permitir a los sacerdotes levantar la excomunión ligada al pecado de aborto durante el Jubileo de la Misericordia. Según el informativo, muchas mujeres del país se han acercado al sacramento de la confesión y además han contactado a Proyecto Raquel, el Ministerio de la Iglesia Católica para la sanación de las mujeres que han abortado, para obtener ayuda en la superación el dolor y los estragos del aborto
Los sacerdotes pueden levantar la pena de excomunión ligada al pecado de aborto durante el Jubileo de la Misericordia. Foto: Andrew Wallender. |
«Aquellas que recibieron la absolución en los años 70 se preguntaron si era válida, otras estaban sobrecogidas con alegría de que pudieran ser perdonadas», comentó Marianne Luthin, Directora de la Oficina Provida de la Arquidiócesis de Boston. «Muchas mujeres no tenían idea de que un aborto era una ofensa que acarreaba excomunión y las noticias no fueron reportadas de manera correcta en los medios seculares y eso causó confusión». La confusión, sin embargo, se tradujo en un mayor número de llamadas al Proyecto Raquel en esta Arquidiócesis.
La directora expuso también que las mujeres sintieron confianza ante un anuncio proveniente del propio Santo Padre y decidieron salir a la luz después de muchos años de cargar su dolor. En una carta oficial publicada el primero de septiembre, el Pontífice habló directamente del dolor que padecen las madres que han abortado a sus hijos, quienes «llevan en su corazón la cicatriz de esta decisión agonizante y dolorosa».
Las mujeres que se han acercado proyecto Raquel han descubierto que la Iglesia Católica no busca condenarlas sino ayudarles a superar las dificultades naturales que son consecuencia del terrible acto del aborto. Los testimonios recabados en este contacto prueban cómo muchas sufrieron coerción en el momento del aborto, llevado a cabo incluso cuando eran menores de edad.
El pecado de aborto es considerado un grave crimen en la ley canónica de la Iglesia, la cual establece una pena de excomunión inmediata a la mujer que procura el aborto y a las personas que participan directamente para hacerlo posible, incluyendo a cómplices, personal de la salud y a otros colaboradores. Durante el Año de la Misericordia, todos los sacerdotes han recibido la autoridad para levantar esta pena de excomunión durante el Sacramento de la Confesión. De manera ordinaria, esta facultad está restringida al Obispo y a los sacerdotes que éste delegue para dicha función.
Con información de National Catholic Register.
Deje su Comentario