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Washington (Martes, 25-08-2009, Gaudium Press) Hay dos culturas enfrentadas que tienen como base una visión opuesta de la moralidad sexual: la cultura ‘monógama’ y la cultura de la «polimorfa poligamia», que se podría llamar también la del ‘poliamor’. Con esa tesis de base, Patrick Fagan, miembro del Consejo de Investigación de la Familia y reconocido experto en el tema, se dirigió a los participantes del V Congreso Mundial de las Familias, realizado en Ámsterdam entre el 10 y 12 de agosto pasados.
«Una está robando los niños a la otra», advirtió.
Para la cultura ‘monógama’ «toda vida humana es sagrada y protegida, antes de nacer, así como los discapacitados o las personas de edad avanzada». En la ‘poliamor’ «alrededor de un tercio de los no nacidos son asesinados por sus madres y los discapacitados y los ancianos no son bienvenidos y cada vez son más vulnerables a ser eliminados tempranamente».
Mientras la cultura ‘monógama’ es fecunda y se extiende, la ‘poliamor’ se expande a través del control que va ejerciendo en tres áreas de la política pública, como son la educación de los niños, la educación sexual y la salud de los adolescentes. Este control «arrebata a los niños de sus padres y de la cultura monógama en maneras análogas a las que los turcos otomanos del siglo 14 criaron niños de naciones cristianas para formar una élite de sus propios guerreros, los jenízaros».
Fagan expresó que «este robo es casi completo cuando estas tres áreas del programa dan como resultado en los adolescentes la aceptación y comienzo de la práctica del acto sexual» y que «cada vez que los programas y medios de comunicación poliamor tiene éxito en atraer adolescentes a la actividad sexual han capturado otro jenízaro», según reporta el Friday Fax, órgano de información del Instituto de Derechos Humanos y Familia Católica de los Estados Unidos (C-FAM).
Fagan concluyó convocando a los hombres ‘monógamos’ a defenderse. Hay que luchar para controlar lo suyo y su familia, a controlar los «tres grandes programas de educación de la niñez, la educación sexual y programas de salud de los adolescentes». Finalmente, estos programas se «financian [con] sus impuestos», recalcó.
V Congreso Mundial de las Familias
«Familia, más que la suma de sus partes» fue el lema que congregó decenas de organizaciones, representantes políticos y sociales del mundo entero, en Amsterdam entre el 10 y 12 de agosto pasados. La familia como núcleo central de la sociedad y su derecho a ser protegida, además de la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, constituyeron el ‘leit motiv’ del Congreso, afirmó Ignacio Arsuaga, director de Hazteoir.org
Entre los ponentes figuraron expertos y autoridades de diversas religiones – católicos, islámicos, protestantes-, así como laicos. Oradores como el Gran Rabino de los Países Bajos, el Presidente del Foro de Familia del Paquistán, el Arzobispo de Utrecht, el ex- residente de la Convención del Sur Bautista y el Director Ejecutivo del Compañerismo Evangélico de Zambia fueron algunos de los panelistas.
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