Ciudad del Vaticano (Lunes, 04-01-2016, Gaudium Press) Una curación inexplicable atribuida a la intercesión del Beato Obispo Manuel González, prelado de Málaga, España, ha superado los exámenes de las comisiones de médicos y de teólogos de la Congregación para las Causas de los Santos, según informó el diario El Norte de Castilla. Citando a la religiosa Sor Ana María Palacios, Vicepostuladora de la Causa, el informativo afirmó que la Comisión de Cardenales estaría próxima a elevar el decreto de reconocimiento del milagro al Papa Francisco, lo que constituiría el final del proceso.
Beato Manuel González, Obispo de Málaga, España. |
Las reuniones de los comités se realizaron el 29 de octubre y el 15 de diciembre, y la proximidad de estas evaluaciones con la memoria litúrgica del Beato, 04 de enero, anima las expectativas de una próxima canonización. Una característica llamativa del posible milagro estudiado es el apostolado del P. Francisco Teresa León, quien en 1953 regaló una reliquia y una novena del Obispo a una joven desahuciada cuya curación posibilitó su Beatificación. En 2008, este mismo sacerdote regaló una reliquia y una novena al esposo de una mujer enferma de cáncer, y la curación de esta segunda convaleciente podría significar la Canonización del Beato. «De repente y sin tratamiento alguno, la mujer se curó», declaró al informativo la Hna. Palacios.
El prelado se caracterizó por su compromiso en la promoción del debido respeto y devoción al Sacramento de la Eucaristía, motivo por el cual se le conoce como el «Obispo del Sagrario Abandonado». Fundó la Unión Eucarística Reparadora y la Congregación de Misioneras Eucarísticas de Nazaret. Ocupó la sede del Obispado de Málaga hasta 1931, cuando debió huir ante la persecución religiosa y la destrucción del Palacio Episcopal. Fue nombrado Obispo de Palencia en 1935, donde sirvió los últimos cinco años de su vida.
Su vocación de apostolado eucarístico la recibió en el primer año de su sacerdocio cuando al ser enviado a predicar una misión descubrió una iglesia en mal estado y con su sagrario abandonado. Esta experiencia le llevó a reflexionar sobre los tratos indignos que sufre Cristo en el Sacramento de la Eucaristía y la extendida indiferencia de los creyentes ante la Presencia Real de Cristo en todos los sagrarios del mundo.
Con información de Religión en Libertad y El Norte de Castilla.
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