Ciudad del Vaticano (Viernes, 15-01-2015, Gaudium Press) El Padre Ermes Ronchi, de la Orden de los Siervos de María, fue convocado por el Papa para guiar los ejercicios espirituales de cuaresma que el propio Pontífice y la Curia Romana realizarán entre el 6 y el 11 de marzo. El P. Ronchi habló con la Radio Vaticana sobre ese encargo.
El P. Ronchi afirma que acoge «con temor» el encargo dado por el Pontífice. En sus meditaciones buscará «transmitir las cosas que me han hecho bien, las cosas que me han fascinado, apasionado, la Palabra de Dios. Voy a tratar de transmitir la fascinación que he vivido de la imagen, el rostro de Jesús, del rostro del Padre que es Jesús y voy a tratar de traducir este calor, esta belleza: el corazón simple del Evangelio y de la poderosa belleza del Evangelio».
Preguntado sobre las homilías claras, simples y breves de las que hace apología el Papa, el P. Ronchi afirmó que la palabra debe ser «encarnada, que se pueda tocar». «No elucubrar grandes pensamientos teóricos sino hacer entender que estamos inmersos en un mar de amor y que no nos hemos dado cuenta. La tercera cosa es la belleza. La belleza para mí es un nombre de Dios. Y la cuarta cosa es lo positivo: siempre positivo, siempre creativo de esperanza, el Evangelio es positivo, basta solo leer su etimología».
Siendo de una Orden consagrada especialmente a la Virgen, el P. Ronchi afirmó que la figura de María Santísima estará muy presente en los ejercicios espirituales. «La más bella imagen del cristiano, que se remonta a Orígenes, la imagen más intensa del cristiano es Santa María encinta sobre los montes de Judá yendo adonde Isabel, su prima: el cristiano es un portador de Dios, está ‘embarazado’ de Dios, embarazada de luz, que pasa por el mundo portando otra vida además de su vida».
Con información y foto de Radio Vaticano
Deje su Comentario