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Treviso (Miércoles, 20-01-2016, Gaudium Press) El Jubileo Extraordinario convocado por el Papa Francisco para este 2016 es un tiempo especial para vivir las Obras de Misericordia tanto corporales como espirituales. Tal como señaló el mismo Pontífice en la bula de convocación «Misericordiae Vultus» en la que dice: «Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina».
Allí el Santo Padre prosigue: «La predicación de Jesús nos presenta estas obras de misericordia para que podamos darnos cuenta si vivimos o no como discípulos suyos. Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, acoger al forastero, asistir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas, rogar a Dios por los vivos y por los difuntos».
Respondiendo a este llamado, un grupo de jóvenes del oratorio salesiano de San Dona di Piave en Italia ha querido poner en práctica la Obra de Misiericordia «Visitar a los Presos» con una hermosa iniciativa acompañando a los jóvenes reclusos de la Penitenciaría de Menores de Treviso.
La jornada contó con la presencia de educadores, voluntarios y de los guardias de la prisión, además de los jóvenes quienes también pusieron en práctica el método preventivo de su santo patrono y fundador: San Juan Bosco. Así lo narró el Padre Lorenzo Piola, promotor de la iniciativa, quien fue citado por la agencia de noticias de los salesianos ANS: «para animar el encuentro bastó solamente un juego de mesa y un poco de la alegría típica de los oratorios salesianos (…) El sistema preventivo que ha creado Don Bosco, conocido en todo el mundo, nació a raíz de una visita a las cárceles de Turín».
La experiencia ha tocado el corazón de los jóvenes del oratorio, quienes han vivenciado lo que dicen las Sagradas Escrituras que «hay mayor alegría en dar que en recibir» (Hechos 20, 35), como lo manifestó uno de los animadores: «tenía que ser una simple tarde para compartir, en lugar de ello hemos descubierto grandes cosas».
Vivencia que llevó a reflexionar a Julia, joven estudiante que participó de la visita: «Me parece imposible que mis compañeros han tratado con el mundo de la prisión. Luego, cuando vi jugar ping-pong, exactamente como lo hacemos en la oratorio, el miedo se ha ido, y durante toda la tarde, nunca me he preguntado cuál era el delito que habían cometido. Éramos dos mundos que se han encontrado y nos descubrimos que no estamos tan lejos. Quizá nuestra historia personal influye en nuestras decisiones. Me pregunto qué es lo que los llevó a terminar allí».
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Por los caminos de la Misericordia
Otra iniciativa salesiana tiene lugar en Italia durante este Año Santo de la Misericordia. Se trata de la propuesta titulada «Por los caminos de la Misericordia», animada por la Circunscripción Salesiana del Sagrado Corazón de la Italia Central, con la que se busca que los jóvenes hagan vivencia de la misericordia.
Para ello las casas salesianas de Roma abrirán durante este año sus puertas a grupos de jóvenes entre los 16 y 30 años, ofreciéndoles una experiencia de varios días en torno al Jubileo por medio de peregrinaciones en las calles de la Ciudad Eterna, en los lugares del Año Santo, y teniendo contacto con los pobres de la ciudad, para así testimoniar las obras de misericordia.
Con información de ANS.
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