Panamá (Jueves, 21-01-2016, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal Panameña, al término de su Asamblea ordinaria celebrada los días 11 al 15 de enero de 2016, emitió un comunicado en el cual realiza un resumen de las conclusiones de los Obispos tras la reunión. Sobre la situación general del país, los prelados advirtieron sobre «la desconfianza creciente, la indiferencia, apatía y el desconocimiento entre las personas», al tiempo que hicieron un llamado a la «renovación ética y espiritual» que corrija la «crisis moral, de valores, actitudes, motivaciones y conductas».
Rueda de prensa al término de la Asamblea de los Obispos de Panamá. Foto: Conferencia Episcopal Panameña. |
Los Obispos destacaron los desafíos de una cultura secularizada, manifestados en condiciones como la menor respuesta de los jóvenes a la vocación religiosa y sacerdotal. «Debemos promover una nueva ‘cultura vocacional’, que anime y fomente estas vocaciones en el seno de nuestras comunidades», exhortaron los prelados. También analizaron los procesos de formación y catequesis, para los cuales dispusieron una actualización, en especial para los sacramentos de iniciación.
El poder transformador de la fe
En el ámbito público, los Obispos afirmaron que la promoción de un cambio moral sería la forma eficaz de obtener la transformación que no se ha obtenido a través de otros medios. «Nuestro país ganaría mucho si somos capaces de generar las condiciones que permitan cambios en la persona y en la sociedad, mediante el rescate de valores, la ética en la gestión pública y privada así como en la acción ciudadana; si erradicamos de nuestra cultura la corrupción y la impunidad; si fortalecemos la institucionalidad, la gestión pública y el capital humano», indicaron. «Por eso se hace necesario un discernimiento a la luz del Evangelio sobre los retos y oportunidades del país así como una toma de conciencia sobre nuestras responsabilidades en la construcción del bien común», explicaron en otro de los apartes del texto.
«Como pastores de la Iglesia en Panamá, hacemos un insistente llamado a la conversión y al cumplimiento de los Mandamientos de la Ley de Dios, a la responsabilidad social y a la conciencia ciudadana», exhortaron los prelados. «Es necesario que escuchemos y pongamos en práctica la Palabra de Dios, camino hacia la felicidad personal y social, que nos invita a reavivar lo mejor de nosotros mismos: el amor al prójimo para construir juntos un Panamá renovado donde florezcan la vida digna y los derechos de todos».
Los Obispos pidieron respetar la dignidad humana, mantener activo los canales de diálogo para superar los problemas , atender caritativamente a los migrantes y cuidar la creación de Dios. «No podemos creer en Dios y actuar de cualquier manera. Rechacemos la injusticia, la corrupción y la violencia como males morales que hunden al país, y vivamos de acuerdo al proyecto del Reino de Dios predicado por Nuestro Señor Jesucristo», motivaron los prelados. «Como nos recuerda el Papa Francisco: ‘se trata de amar a Dios que reina en el mundo. En la medida en que Él logre reinar entre nosotros, la vida social será ámbito de fraternidad, de justicia, de paz, de dignidad para todos'».
Con información de Conferencia Episcopal Panameña.
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