Abuja (Jueves, 21-01-2016, Gaudium Press) El Cardenal John Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, es uno de los más conocedores testigos de la violencia extremista que ha causado miles de víctimas cristianas en Nigeria en numerosos ataques reivindicados por el grupo terrorista Boko Haram. En una conferencia en la Facultad de Leyes de la Universidad Ahmadu Bello de Zaria, el purpurado advirtió que el proceso de gestación de este grupo extremista no fue repentino, sino el resultado de veinte años de trabajo para socavar la armonía en el país.
Cardenal John Onaiyekan, Arzobispo de Abuja, Nigeria. Foto: IPP FoRB |
«Por unas dos décadas o algo así, un desarrollo negativo comenzó a ser atestiguado por nuestra gente con respecto a la armonía religiosa», explicó el Card. Onaiyekan. «Comenzamos a ver un aumento del fanatismo estricto», describió el Arzobispo, quien alertó sobre la seguridad de los extremistas de ser los únicos supuestamente aceptados por Dios. «Esto conduce al rechazo total de cualquiera que no siga su línea».
Los sectores radicales atribuyen sus acciones a los contenidos de textos considerados sagrados y en la violencia verbal «el extremismo pasa fácilmente a la violencia física», alertó. «Los disturbios y los conflictos asesinos son un desarrollo natural del rechazo exclusivista y fanático del otro. La anomalía de Boko Haram es un claro caso».
«Está claro ahora que no es suficiente condenar las actividades violentas de los terroristas que asesinan», explicó el Cardenal. «Debemos también abordar el grave peligro que significan los que predican el rechazo», concluyó. Se calcula actualmente en al menos 20 mil las víctimas mortales de la violencia de Boko Haram y en cerca de 2.3 millones de personas el número de desplazados a causa de sus acciones.
Con información de Agencia Fides.
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