Sídney (Viernes, 22-01-2016, Gaudium Press) En la más reciente actualización sobre el estado de salud del Arzobispo de Sídney, Mons. Anthony Fisher, la Arquidiócesis de Sídney anunció su traslado desde el Hospital de San Vicente en esta ciudad a una institución de rehabilitación en la cual el prelado espera recuperarse totalmente del Síndrome de Guillain Barre contraído inesperadamente tras una infección gastrointestinal.
Mons. Anthony Fisher, en el inicio de su etapa de rehabilitación. Foto: Arquidiócesis de Sídney. |
El más reciente mensaje del prelado está acompañado de una fotografía en la cual sostiene un cuadro con las palabras «paciencia», «coraje» y «esperanza». «Este cuadro fue enviado por los niños y los funcionarios del Preescolar Platinum administrado por un grupo de padres de familia católicos», explicó Mons. Fisher. «Como ustedes recordarán, yo he pedido a la Arquidiócesis orar por estas tres virtudes para mí cuando entro en esta nueva fase de rehabilitación».
«Ahora estoy lo suficientemente bien para haber dejado el Hospital de San Vicente y me encuentro en una institución de rehabilitación donde empleo mucho de mi tiempo en el gimnasio», agregó el Arzobispo. «Estoy caminando más y más cada día y haciendo muchos otros ejercicios para mis músculos perezosos. ¡Mantengan las oraciones! Dios los bendiga a todos», concluyó el prelado.
La condición del Arzobispo, en la cual el sistema inmunitario del cuerpo ataca las células nerviosas, motivó su internado en cuidados intensivos justo antes de Navidad y su progreso ha permitido que el prelado pueda dejar el hospital para concentrarse completamente en su rehabilitación física. El Síndrome de Guillain Barré se caracteriza por un notable debilitamiento de los músculos que afecta completamente las funciones motoras del cuerpo.
Con información de Arquidiócesis de Sídney.
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