Cebú (Lunes, 25-01-2016, Gaudium Press) El Obispo emérito de Hong Kong, Cardenal Joseph Zen Ze-kiun, se dirigió a los asistentes al Congreso Eucarístico Internacional pidiendo oraciones por los cristianos perseguidos en todo el mundo y en particular, por aquellos en China, quienes «están aún en aguas profundas, en un fuego incinerante, una terrible realidad».
Cardenal Joseph Zen, Obispo emérito de Hong Kong. Foto: CBCP News. |
«¿Quiénes merecen más ser llamados testigos, testigos de la verdad de que Cristo es nuestra esperanza de gloria?», cuestionó el purpurado. «Yo pienso que son los que son testigos por excelencia: los mártires». El Cardenal explicó que los fieles chino creen en Cristo «como su Redentor, quien murió en la cruz, quien renueva Su supremo sacrificio de la cruz en la Eucaristía, quien otorga la plenitud de Su Espíritu y así nos introdujo a una vida abundante, una vida de amor y gloria».
El Card. Zen relató cómo el régimen ateo transformó el sistema educativo para instigar «el desdén por la religión y particularmente por la Iglesia». En una reunión de maestros, las autoridades intentaron lograr que los educadores pidieran la expulsión del Nuncio Apostólico y los misioneros extranjeros bajo la acusación de ser agentes «imperialistas». En medio de ellos un sacerdote de incógnito levantó la voz cuando se pidió la votación de los presentes. «No nos está permitido declararnos en contra de la Iglesia, contra el Papa, contra el Sucesor de San Pedro, contra quienes representan a Cristo en nuestra Iglesia». El sacerdote «desapareció ese día», recordó el Cardenal, quien también recordó la gran persecución de 1955, cuando más de mil creyentes incluyendo al Obispo de Shanghai, Mons. Ignatius Kung Pin-Mei , fueron arrestados. El prelado fue creado Cardenal en secreto y sólo pudo enterarse de su dignidad en 1988, murió en el exilio en el año 2000.
El purpurado explicó a los fieles que pueden ayudar a los cristianos perseguidos al pertenecer al mismo Cuerpo Místico. «Nuestras oraciones, especialmente nuestra adoración al Señor Eucarístico dará esperanza a estos nuestros hermanos y hermanas y después de la cruz viene la resurrección; después de las tribulaciones, habrá gloria y alegría eternas».
En el Congreso Eucarístico Internacional Cebú 2016 no pudieron participar los delegados de China continental por ausencia de permiso oficial, si bien participaron católicos de Macau y Hong Kong, quienes pertenecen a regiones autónomas con mayor libertad religiosa.
Con información de CBCP News.
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