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Ciudad del Vaticano (Martes, 27-01-2016, Gaudium Press) Este martes, 26 de enero, fue divulgado el Mensaje Papal para la Cuaresma de 2016 que se inicia el 10 de febrero. «Las obras de misericordia en el camino jubilar» es el tema del Mensaje del Pontífice. En el texto, Francisco destaca que la misericordia de Dios transforma el corazón del hombre, tornándolo así, a su vez, capaz de misericordia.
Cuaresma del Año Jubilar
«La Cuaresma de este Año Jubilar es un tiempo favorable para todos poder, finalmente, salir de la propia alienación existencial, gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia», dice Francisco.
Y estas obras, afirma el Pontífice, nos recuerdan que nuestra fe se traduce en actos concretos y cotidianos, destinados a ayudar al prójimo en el cuerpo y el espíritu y sobre los cuales habremos de ser juzgados.
El Pobre más miserable
El Papa llama la atención para el hecho de que el pobre más miserable es aquel que no acepta reconocerse como tal: «Piensa que es rico, pero en realidad es el más pobre de los pobres».
Muestra Francisco que la Cuaresma de este Año Jubilar es un tiempo favorable para que todos puedan, finalmente, salir de la propia alienación existencial, gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia.
Obras de Misericordia
«Si por medio de las obras corporales, tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas necesitados de ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, las obras espirituales tocan más directamente nuestro ser de pecadores: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar», enseña el Pontífice, recordando que estas obras nunca pueden ser separadas, pues es precisamente tocando la carne de Jesús crucificado en el miserable que el pecador puede recibir la consciencia de ser él mismo un pobre mendigo.
El Santo Padre termina su Mensaje con un Consejo-invitación:
«¡No perdamos este tiempo de Cuaresma favorable a la conversión!» (JSG)
Con Informaciones de Radio Vaticano
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