San Pablo (Jueves, 27-08-2009, Gaudium Press) El arzobispo de San Pablo, cardenal Mons. Odilo Pedro Scherer, conmemoró este martes los 60 años de la Facultad de Teología Nuestra Señora de la Asunción – reincorporada a la Pontificia Universidad Católica de San Pablo – en un artículo publicado en el sitio web de la arquidiócesis de la ciudad. En el texto, Mons. Odilo recuerda el homenaje a la patrona de la Facultad, Nuestra Señora de la Asunción, y también la historia de la institución.
De acuerdo con el purpurado, después de creada, en 1949, una decisión del cardenal Carlos Carmelo de Vasconcelos Motta hizo que la Facultad funcionase dentro de la PUC (Pontificia Universidad Católica), pero el cardenal Mons. Agnelo Rossi, ya en la década de 1970, pensó que ella merecía autonomía e indicó su desvinculación de la Universidad.
«Ahora, llegando a los 60 años de vida, ella se halla nuevamente en la PUC, consciente de poder contribuir con su dotación y su patrimonio cultural en la propuesta y la misión de nuestra Pontificia Universidad Católica», afirma Mons. Odilo, que defiende la asociación permanente entre las instituciones.
La conmemoración del 60º aniversario tuvo lugar el domingo 22, con una misa en la capilla de la universidad, presidida por el Cardenal a invitación del rector. «Tuve la alegría de presidirla y recordar las grandes motivaciones que llevaron al cardenal Motta a crear la Universidad y a pedir al Papa Pío XII que la ornase con la calificación de ‘Pontificia'», después de la 2ª Guerra Mundial.
«Con 63 años una persona ya estaría en la ‘tercera edad’, pero para la PUC esta edad es poca (…) ella tiene mucha experiencia para compartir. En el contexto actual de gran diversidad de propuestas universitarias en la ciudad, la PUC es desafiada a mostrar su propia propuesta, inspirada de su identidad ‘católica'».
El cardenal resalta que, con el retorno de la Facultad de Teología, la PUC consigue una visión teológica «propia sobre Dios, el mundo y el ser humano para compartir con la ciudad y la cultura. La PUC tiene grandes misiones que cumplir».
Facultad de Teología
La Pontificia Facultad de Teología Nuestra Señora de la Asunción fue creada en 1949 por Decreto de la Congregación de Educación Católica. En la época de su creación, ella pertenecía a la Pontificia Universidad Católica de San Pablo, de la cual fue separada en la práctica a inicio de los años 70.
Al inicio del 2009 ella vuelve a hacer parte de la Universidad como su Facultad de Teología. Ésta reincorporación, según la propia Facultad, será benéfica tanto para la Universidad como para la Facultad, y traerá beneficios amplios a toda la Iglesia.
Lea el artículo íntegro:
Dos con 60 y una con 70
El día 21 de agosto, la Facultad de Teología marcó el inicio del semestre lectivo con el homenaje a la patrona, Nuestra Señora de la Asunción. Al mismo tiempo, daban inicio las conmemoraciones del 60º aniversario de fundación de la facultad. En 1949, por decisión del cardenal Carlos Carmelo de Vasconcelos Motta, la facultad nació dentro de la PUC y permaneció a su abrigo durante la primera fase de su existencia.
Al inicio de los años 70, por decisión del cardenal Mons. Agnelo Rossi, ella emprendió el camino de la autonomía y la vida adulta. Ahora, llegando a los 60 años de vida, en 2009 ella se halla nuevamente en la PUC, consciente de poder contribuir con su dotación y su patrimonio cultural a la propuesta y la misión de nuestra Pontificia Universidad Católica. La facultad no debería estar sin la universidad y, ésta, no podía quedar sin la teología. Madura señora, ¡ésta tiene mucho que recibir de la PUC y más aún para contribuir a la vida universitaria!
El día 22 de agosto, la PUC conmemoró 63 años de fundación. Hubo misa en la capilla de la Universidad, a invitación del magnífico rector, y tuve la alegría de presidirla y de recordar las grandes motivaciones que llevaron al cardenal Motta a crear la universidad y a pedir al papa Pío XII que la ornase con la calificación de «Pontificia». Fue después de la 2ª guerra mundial, en 1946: tiempo confuso, de desorientación cultural, marcado por el desastre y el dolor causados por los totalitarismos. Quería el cardenal, ampliamente apoyado por liderazgos paulistanos, ofrecer a la juventud una propuesta formativa basada en los valores cristianos, preparar profesionales y nuevos líderes para la sociedad, abrir horizontes de esperanza e imprimir nuevo rumbo a la sociedad y la cultura. La PUC vivió intensamente su historia y tiene un nombre que la coloca entre las mejores Universidades no estatales de Brasil.
Con 63 años, la persona ya estaría en la «3ª edad», pero para la PUC, esta edad es poca. Sin cansancio y sin haber perdido su idealismo, ella tiene mucha experiencia para compartir. En el contexto actual de gran diversidad de propuestas universitarias en la ciudad, la PUC es desafiada a mostrar su propia propuesta, inspirada de su identidad «católica». Éste será el diferencial y su contribución para la formación cultural de los jóvenes y la ciudad, sin renunciar en nada a la excelencia académica, ni ceder mínimamente a la tentación de cerrarse al diálogo cultural con todas las demás propuestas y corrientes culturales. Ella tiene para ofrecer, en el espectro de las propuestas académicas, los horizontes de una antropología cristiana, de economía, finanza y política orientadas por los principios de la Doctrina Social de la Iglesia; de una filosofía, que da voz a los grandes maestros del pensamiento cristiano; de la medicina y la psicología orientadas por principios éticos respetuosos de la dignidad de la persona y la preciosidad de la vida humana; del derecho y las ciencias sociales basados en los fundamentos sólidos del Derecho Natural y que tengan los derechos humanos como referencia irrenunciable. Y ahora también, a través de la Facultad de Teología, la PUC tiene una visión teológica propia sobre Dios, el mundo y el ser humano para compartir con la ciudad y la cultura. ¡La PUC-SP está lejos de jubilarse y tiene grandes misiones que cumplir!
Aún el sábado, día 22 de agosto, el Amparo Maternal conmemoró 70 años de fundación. La iniciativa fue del 2º arzobispo de San Pablo, D. José Gaspar d’Afonseca, en 1939, cuando San Pablo comenzaba a tornarse una metrópolis industrial y atraía personas de todos lados en busca de trabajo y oportunidades de vida. Muchos quedaban sobrando, sin techo y sin trabajo; muchas mujeres pobres no tenían dónde dar a luz con dignidad a sus hijos. El Amparo Maternal debía ser puerta abierta y casa acogedora para ellas y sus hijos. Y así fue durante toda su existencia, tanto que allá vieron la luz casi ¡700 mil niños! Y aún continúa siendo una de las Maternidades donde nacen más niños en la ciudad. Casi todo, obra de la Providencia, que sumó y continúa sumando mucha solidaridad social y caridad cristiana a los pequeñitos, preferidos de Jesús y del Padre del cielo. ¡Un gran número de voluntarios felices presta allí su servicio a la vida y la dignidad de la persona! ¡Anciana de 70 años, pero continúa siempre joven y madre fecunda de muchos hijos! ¡Dios los bendiga!
Cardenal Mons. Odilo Pedro Scherer
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