San Salvador (Martes, 02-02-2016, Gaudium Press) El servicio informativo norteamericano Catholic News Service contactó a varios sacerdotes de El Salvador para conocer la reacción de la Iglesia ante la noticia de la petición gubernamental a las mujeres del país de no quedar en embarazo durante dos años para prevenir supuestos riesgos del virus Zika que afecta la región. La polémica recomendación ha despertado una controversia sobre la autenticidad de los riesgos anunciados y la influencia de la mentalidad antinatalista sobre las disposiciones gubernamentales en la materia.
El estado no tiene autoridad para determinar el número de hijos de la pareja o el tiempo entre ellos. Foto: Ambernectar. |
Para el P. José Antonio Ventura, de la Parroquia de San Juan Evangelista en San Juan Opico, la directiva «es ilusoria, el estado no tiene voz sobre los asuntos privados de los ciudadanos, en especial sobre la procreación de los hijos». El sacerdote indicó que el verdadero deber del gobierno es el de erradicar el mosquito transmisor del virus, y no el limitar el número de hijos de los pobladores.
La Conferencia de Obispos aún no ha enviado a los presbíteros una directiva sobre la materia, pero varios de los entrevistados criticaron el enfoque de las autoridades en intentar evitar los embarazos. «Como Iglesia, estamos en favor de la vida, como Dios lo dejó claro», explicó el P. Alfonso Guzmán, de la Parroquia del Calvario en San Salvador. «Estas no son disposiciones profundas, no podemos ir en contra de la naturaleza hecha por Dios».
El Salvador es el país donde se registraron los primeros casos de virus Zika y se reportan unos seis mil casos sospechosos de padecer la enfermedad. Si bien se anuncia una relación entre la enfermedad y casos de microcefalia (enfermedad congénita que reduce el tamaño del cerebro de los niños en gestación), la totalidad de los niños nacidos en observación en el país ha nacido en perfectas condiciones.
Con información de The Catholic Register.
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