Arquidiócesis de Valencia, en España, cuenta con casi 5 mil consagrados

Valencia (Martes, 02-02-2016, Gaudium Press) Casi 5 mil consagrados pertenecientes a unos 150 institutos de vida consagrada, así como miembros de institutos seculares, sociedades de vida apostólica y más de 400 comunidades religiosas, son las que hacen parte de la Arquidiócesis de Valencia en España. Todos ellos, han renovado este martes 2 -fiesta de la Presentación del Señor- su consagración a Dios y conmemorado la clausura del Año de la Vida Consagrada que convocó el Papa Francisco y venía celebrando la Iglesia Universal desde finales de noviembre de 2014.

Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia / Foto: Catedral de Valencia.

El epicentro de la celebración ocurrió en la Catedral de Valencia con una solemne Eucaristía que presidió en la tarde de este martes el Cardenal Antonio Cañizares, Arzobispo de la Ciudad. La conmemoración estuvo antecedida por la procesión de las candelas en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, cuya festividad también ocurre el 2 de febrero.

Durante la Homilía el purpurado, al referirse a la lectura del Santo Evangelio que narra la Presentación del Niño Dios en el templo, manifestó a los consagrados: «Con el mismo jubilo y gozo del anciano Simeón, nos reunimos en esta fiesta de la presentación del Niño Jesús en el templo, donde también nosotros, por la fe, hemos visto al salvador, luz para alumbrar a las naciones (…) Esta fiesta se une el día de la Vida Consagrada: damos gracias a Dios y sentimos la misma alegría y júbilo porque a lo lago de la historia el Señor, el Espíritu Santo, ha suscitado, para enriquecer a la Iglesia, con vuestros diferentes carismas».

Luego habló del Año de la Vida Consagrada señalando que este tiempo especial fue, sin duda alguna, «un año de gracia: sólo Dios sabe los frutos y la fecundidad que este año ha entrañado para tantos y tantas a lo largo y lo ancho de la Iglesia».

El Cardenal igualmente se refirió al signo de las candelas que se encienden el día de la solemnidad de la Presentación y fiesta de la Virgen de la Candelaria: «La Presentación y consagración del Niño en el templo, y la procesión y bendición de las candelas nos evoca nuestra consagración e iluminación bautismal. Jesús, que es la luz que ha venido al mundo para que ya no caminemos en tinieblas, sino que trasladados a su Reino vivamos como hijos e la luz (…) Nos recuerda en efecto en esta fiesta, nuestra propia consagración bautismal».

El epicentro de la conmemoración fue en la Catedral de Valencia / Foto: Catedral de Valencia.

En estos signos -prosiguió el purpurado- es precisamente donde se ve cómo los consagrados, quienes tienen una consagración especial a Dios, «sois luz en las manos de aquellos que esperan vigilantes como las estrellas fulgentes del Evangelio aguardando a que el Señor vuelva».

Hablándoles luego a los religiosos y religiosas les dijo que en este día han llegado a la Catedral valenciana también como peregrinos «para participar y reconocer la misericordia de Dios. Misericordia inmensa la que él tiene con nosotros al suscitar la Vida Consagrada en la Iglesia (…) ¡Sois un don de la misericordia de Dios!».

Concluyendo les recordó que Dios, con su Espíritu, es quien «nos da la fuerza para poder vivir incorporados a Cristo, abrazándole a él en la plenitud de la vida humana, la alegría desbordante que no se puede contener. Siempre es Dios y su don el motivo de nuestra alabanza y de nuestra acción de gracias que no tiene fin».

Con información de la Arquidiócesis de Valencia.