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Río de Janeiro (Viernes, 05-02-2016, Gaudium Press) Ante el aumento de casos del virus Zika y la campaña de prevención que se lleva a cabo en Latinoamérica para erradicar el mosquito transmisor de la enfermedad, la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil emitió un comunicado en el cual rechazan que la situación sea instrumentalizada para promover el aborto por un supuesto riesgo de microcefalia en niños en gestación asociado al virus. Una advertencia similar fue hecha por el Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras, Card. Oscar Rodríguez Madariaga, quien advirtió que «el aborto terapéutico no existe. Terapéutico significa que cura y el aborto no cura nada. Acaba con vidas inocentes».
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| Las campañas de prevención contra el virus Zika deben estar dirigidas a la erradicación del mosquito y nopueden justificar atentados contra la vida. Foto: Conred Guatemala. |
Los Obispos de Brasil recordaron que el posible vínculo del virus Zika con la microcefalia «no ha sido probado científicamente» y pidieron que la alerta no lleve a los creyentes al pánico. De igual modo advirtieron que la alerta no puede ser empleada para justificar el aborto «como proponen lamentablemente ciertos grupos que se organizan para llevar el asunto a la Corte Suprema», expresaron los Obispos, quienes calificaron la iniciativa como «una total falta de respeto por el don de la vida».
La manipulación de los riesgos del virus como causal para extender el aborto fue advertida también por la Dra. Danelia Cardona, directora de la Oficina Provida de la Conferencia Episcopal de Colombia. En declaraciones a Religion News Service, la directora afirmó que la alerta a las madres con los riesgos supuestos «es simplemente una manera de presionar leyes para la legalización del aborto».
Los prelados de Brasil pidieron al estado la asistencia pronta a las personas que han contraído el virus y la implementación de políticas para una cobertura de salud de calidad, así como llamaron a cooperar en la erradicación del mosquito transmisor y la lucha contra la enfermedad. También encomendaron esta necesidad a la ayuda y protección de Nuestra Señora Aparecida, Madre y Patrona de Brasil, quien «nos ayuda en nuestro compromiso evangélico a la promoción y defensa de la vida».
Con información de CNBB, Catholic Register y Religion News Service.
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