Redacción (Lunes, 08-02-2016, Gaudium Press) Hace cerca de 450 años fue asesinado en las costas de la Florida, Estados Unidos, y por unos indios nativos, el Padre Pedro Martínez, misionero jesuita, quien es considerado el primer mártir del Nuevo Mundo. Debido a su importante testimonio de fe y al contexto histórico en el que se desarrollaron los acontecimientos, actualmente se impulsa la casusa de canonización del sacerdote jesuita de origen español.
El Padre Martínez, quien nació el 26 de octubre de 1533 en Teruel, España, se unió a la Compañía de Jesús de manera accidental. Según se cuenta en una de sus biografías, el joven Pedro fue inicialmente a las casa de los jesuitas para disuadir a sus amigos de no ingresar en la Compañía, pero terminó uniéndose ella tras sentir un fuerte llamado de Dios.
El misionero jesuita Pedro Martínez quien fue asesinado en las costas de Florida, Estados Unidos, hace cerca de 450 años / Foto: martyrsoflafloridamissions.org. |
Cuentan que en su formación fue un aplicado estudiante, luego un admirable maestro y tenía un gran corazón sirviendo a los niños enfermos y moribundos, a quienes enseñaba en las calles. Fue en medio de esta labor que siente el llamado a unirse como misionero en la Florida; petición que aceptó su superior San Francisco de Borja.
Así en agosto de 1566 el Padre Martínez emprende camino hasta América viajando de barco en barco y catequizando a los marineros por medio de sus canciones y poemas, además de acercarlos al sacramento de la reconciliación. El almirante de aquella flota señalaría luego que la alegría de misionero jesuita transformó a sus marineros en santos.
Al llegar a Florida, el Padre Martínez, junto con el grupo que lo acompañaba, se pierde en las costas e ingresa en una aldea hostil donde es asesinado.
Su proceso de canonización no es el único que se está impulsando en los Estados Unidos, ya que junto a él también están las causas de otros 80 mártires que murieron defendiendo la fe también en la Florida. Entre ellos se encuentran también algunos dominicos y franciscanos, además de nativos americanos que se habían convertido, siendo éstos el número más predominantes. Todos asesinados en diferentes circunstancias entre los años 1549 y 1706.
La causa de canonización de los mártires, hoy Siervos de Dios, comenzó a ser impulsada en los años ochenta por Mons. René Gracida, primer Obispo Pensacola-Tallahanssee, Florida, quien recalcó la importancia del testimonio de estos mártires para el mundo de hoy. La causa fue oficialmente abierta el octubre 12 de 2015, en el día de la Hispanidad, durante una solemne Eucaristía.
El Padre Thomas Wills, Rector de la Catedral de San Agustín, explicó por entonces a ABC los esfuerzos que se vienen adelantando para recordar a los mártires de la Florida: «Se están haciendo muchos intentos por revivir su historia (…) Nuestro Obispo, Felipe Estévez, está trabajando con diligencia para contar la historia de los mártires de la Florida. Otra organización, impulsada por laicos, se ha creado en la última década para difundir entre el público general y las escuelas la historia de los misioneros y los mártires».
El testimonio de los Siervos de Dios es de gran importancia para la historia de la evangelización y la identidad Católica en los Estados Unidos, ya que «los sacerdotes y misioneros que sirvieron a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII en Florida, estuvieron totalmente comprometidos con la llegada de la fe cristiana en estas tierras», agregó el Padre Willis.
Además de impulsar la causa de canonización de los mártires de la florida, también se avanza en el proyecto de la construcción de un santuario en homenaje a todos ellos.
Con información de Aleteia, Religión en Libertad y martyrsoflafloridamissions.org.
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