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Bruselas (Martes, 09-02-2016, Gaudium Press) Como «una acción que es tan notable como es bienvenida» calificaron los Obispos de Europa la declaración del Parlamento Europeo que califica como crimen de genocidio las violentas acciones de persecución contra las minorías cristianas en Medio Oriente llevadas a cabo por parte de los grupos extremistas islámicos conocidos bajo el nombre de ISIS o Daesh. Los actos están enmarcados según este organismo multilateral en las tipificaciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre la Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio, establecida en 1948.
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| Hemiciclo del Parlamento Europeo en Estrasburgo. Foto: European External Action Service. |
«El Papa Francisco estuvo entre los primeros en usar la palabra ‘genocidio’ para describir los ataques sistemáticos, bárbaros y letales contra las comunidades cristianas y otros grupos vulnerables a causa de su afiliación religiosa», expresaron los prelados de la Comisión de Conferencias de Obispos de la Unión Europea (COMECE) en un comunicado oficial con motivo de la decisión del Parlamento, recordando la alocución del Pontífice del 09 de julio de 2015. La declaración formal de esta descripción «es un paso significativo para facilitar las medidas para prevenir el genocidio en curso en contra de los cristianos», expresaron los Obispos.
El Secretario General de la COMECE, p. Patrick Daly, recordó que, además de las medidas de prevención, «los pasos para perseguir a los criminales y traerlos ante la justicia son también imperativos». Los Obispos de Europa expresaron su agradecimiento por la «seria atención que el Parlamento Europeo ha dado, a este respecto, a los amplios asuntos de respeto a la diversidad y libertad religiosa en una parte atribulada del mundo con la cual todos tenemos un vínculo significativo».
La declaración incluye varias disposiciones además del reconocimiento del delito de genocidio y sus consecuencias legales a nivel internacional por hacer parte de los llamados crímenes contra la humanidad, entre las cuales se destaca el veto a cualquier apoyo o vínculo comercial con las organizaciones terroristas involucradas en estas acciones, el llamado a estableces un Representante Especial para la Libertad Religiosa en la Unión Europea y la petición a la comunidad internacional y los países miembros de la Unión Europea de «asegurar las condiciones de seguridad y prospectos de todos aquellos que han sido forzados a dejar su patria» para «hacer efectivo tan pronto como sea posible su derecho a regresar a su tierra».
Con información de COMECE y Parlamento Europeo.
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