Menú 
Brasilia (Jueves, 11-02-2016, Gaudium Press) La Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) abrió de forma oficial la Campaña de la Fraternidad 2016, ayer Miércoles de Cenizas, en la sede de la Conferencia, en Brasilia.
El evento contó con la presencia del Arzobispo de Brasilia y presidente de la CNBB, Mons. Sergio da Rocha, además de otras autoridades eclesiásticas y civiles. Mons. Sergio da Rocha resaltó la actualidad y la urgencia del tema «Casa común, nuestra responsabilidad», sobre el saneamiento básico.
El prelado habló respecto a la exposición de la población al mosquito ‘Aedes Aegypit’, vector de los virus de dengue, Chikungunyae y Zika: la «falta de saneamiento básico destruye la casa común y la vida de la familia que habita esa casa».
A su vez, el director general de la Misereor -entidad episcopal de la Iglesia Católica en Alemania que coopera para el desarrollo de países de Asia, África y América Latina, Monseñor Pirmim Spiegel- comentó las bases y las raíces del tema de la Campaña de la Fraternidad 2016. Al recordar el Año Santo, dijo que «como cristianos y cristianas no podemos ser indiferentes a que nuestro prójimo sufra».
«Nosotros estamos convencidos que las verdaderas fronteras no son entre los países, pero, sí, quien es libre y no libre, entre ser rico y pobre, entre tener acceso y no tener acceso a los servicios esenciales. Por medio de esta Campaña de la Fraternidad, conjunta e internacional, queremos ser una señal de esperanza y abrir camino para el sueño de Dios, que haya derecho y justicia para todos», resaltó Monseñor Pirmim.
Mensaje del Papa Francisco
En vista de la importancia del evento, el Papa Francisco envió un mensaje a los brasileños por ocasión de la Campaña de la Fraternidad, donde recordó la responsabilidad por la Casa Común, que implica a gobernantes y toda la sociedad.
En el período de la Cuaresma, prosiguió el Santo Padre, invitó al público al redescubrimiento de cómo la espiritualidad cristiana «se profundiza cuando superamos ‘la tentación de ser cristianos, manteniendo una prudente distancia de las llagas del Señor’ y descubrimos que Jesús quiere ‘que toquemos la carne sufridora de los otros’, dedicándonos al ‘cuidado generoso y lleno de ternura’ de nuestros hermanos y hermanas y de toda la creación». (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
Deje su Comentario