Ciudad del Vaticano (Sábado, 13-02-2016, Gaudium Press) A través de un comunicado oficial del pasado 11 de febrero, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización realizó un balance de la traslación temporal de las reliquias de San Pío de Pietrelcina y San Leopoldo Mandic, así como el envío de los misioneros de la Misericordia. «En total ha sido de medio millón de personas en una semana en Roma para este esperado evento del Jubileo de la Misericordia», afirmó el Dicasterio.
Procesión de las reliquias San Pío de Pietrelcina en Roma. Foto: Centro Televisivo Vaticano. |
«El primer gran evento planeado por el calendario del Jubileo se ha encontrado con una afluencia de peregrinos por encima de todas las expectativas», celebró el Pontificio Consejo, que destacó la peregrinación de numerosos fieles para venerar las reliquias y la presencia constante de los medios de comunicación, la cual «permitió a los enfermos, los presos, los ancianos confinados en casa seguir las celebraciones a través de emisiones de televisión y radio».
Entre los lugares de mayor convocatoria de fieles estuvieron la Basílica de San Lorenzo Extramuros y la Basílica de San Salvador en Lauro, donde se esperó la llegada de las reliquias de San Pío con una vigilia de oración. «La oración fue continua, las 24 horas del día», destacó el comunicado. «Una espiritualidad que de manera participativa y espontánea afectó a toda la ciudad». El comunicado también destacó la multitudinaria procesión con las reliquas de los Santos (ver noticia anterior) y los «innumerables testimonios de la fe y la devoción de los fieles que han venido a rendir homenaje a los dos Santos de la Misericordia».
«Otro momento de gran participación fue la audiencia que el Santo Padre ha dado en la mañana del 6 de febrero a los Grupos de Oración del Padre Pío, procedentes de todos los continentes para rezar y reflexionar sobre las palabras del Santo Padre», expresó el Pontificio Consejo. También se destacó el envío de los Misioneros de la Misericordia, 750 de ellos presentes en el Vaticano y más de 300 unidos espiritualmente a distancia. El Dicasterio reportó una notable participación en la Eucaristía de clausura de la peregrinación de las reliquias, presidida por Mons. Rino Fisichella, en la cual «hemos visto el afecto y la oración constante de miles de peregrinos».
Finalmente, el dicasterio manifestó «un agradecimiento especial a los frailes capuchinos por su disponibilidad. Gracias también al Cuerpo de Gendarmería del Vaticano y de la Guardia Suiza Pontificia, la Fábrica de San Pedro, y todas las fuerzas policiales del estado italianas por su colaboración activa y constante».
Con información de Sala de Prensa de la Santa Sede.
Deje su Comentario