Trípoli (Sábado, 20-02-2016, Gaudium Press) La Iglesia Católica en Libia destacó en su página web un listado inusual de templos en los cuales se puede ganar la indulgencia en el Año Santo de la Misericordia: los templos con Puerta Santa ubicados en regiones en conflicto que cargan la pesada cruz de la guerra. «También en estos lugares se abren las Puertas Santas de la Misericordia. Puertas de catedrales atacadas, destruidas, que recuperaron su valor en el estrecho espacio de una tienda», describió el texto, originalmente publicado por el Servizio Informazione Religiosa.
Templo de San Francisco en Alepo, Siria, donde se abrió la Puerta Santa de la Misericordia. Foto: Traces. |
El Papa Francisco ya había llamado la atención sobre la importancia de las Puertas Santas de la Misericordia en la apertura anticipada de la Puerta Santa de Bangui, República Centroafricana, durante su visita apostólica a África. «Una puerta pequeña de madera, muy diferente de las majestuosas y artísticas de las catedrales y basílicas pero estrechamente vinculada a mucha otras que serán abiertas en los siguientes días en las zonas de guerra mencionadas por el Papa». Las Puertas destacadas por el informe incluyen templos en Gaza, Irak, Siria, Túnez, Libia, Bosnia, Ucrania y Crimea.
La lista comienza con el templo de La Sagrada Familia en la franja de gaza, Palestina, región testigo de un largo conflicto y protagonista de un esfuerzo de lenta reconstrucción social. «En nuestra pequeña forma tratamos de esparcir semillas de perdón y reconciliación, primero que todo entre nosotros», comentó el párroco P. Mario da Silva con motivo de esta celebración.
La Puerta Santa de Alepo, Siria, está ubicada en un templo que sufrió el impacto de un explosivo en el mes de octubre, en medio de un país gravemente afectado por el prolongado conflicto armado y numerosas violaciones a la libertad religiosa. La ciudad de Alepo es uno de los lugares más afectados por la guerra. «Para nosotros esta Puerta será una defensa del mal que se determina prevalecer sobre nosotros», anunció el P. Georges Abou Khazen, Vicario apostólico de Alepo. «Es un signo de la Divina Providencia que nos sostiene».
De igual manera, una pequeña Puerta Santa se abrió en la población de Enishke, en las montañas de Kurdistán, Irak, y en la Catedral de San José de Erbil, principal lugar de acogida de refugiados cristianos del país. En Túnez, la Puerta Santa se abrió en medio de la continuidad del toque de queda nocturno en la Catedral de San Vicente de Paúl. La Puerta Santa tuvo que ser un acceso secundario hacia un patio interno para evitar que se interpretara el hecho como un acto de proselitismo prohibido por las férreas leyes locales sobre la religión. La Puerta Santa de Trípoli, Libia, se abrió una día viernes por ser el día de descanso local y la celebración contó con una menor presencia de fieles por la salida de los cristianos extranjeros a causa de la difícil situación local. Las dificultades de seguridad impidieron las celebraciones en Bengasi.
La Puerta Santa de Sarajevo, Bosnia, se encuentra en la Catedral y corresponde al acceso que los fieles empleaban durante la guerra de los años 90. «Esperamos que la apertura de la misma puerta sea señal del paso de un país dividido a uno reconciliado», expresó el Arzobispo local, Card. Vinko Puljic. Finalmente, las Puertas Santas de Crimea y de Kharkiv-Donbass, Ucrania, fueron destacadas por las heridas abiertas de la guerra que ha causado numerosas pérdidas civiles. «Para nosotros, abrir el Jubileo es una fuente de esperanza», comentó el Obispo de Kharkiv, Mons. Stanislav Shyrokoradiuk. «Vivimos en un área donde la guerra está aún en progreso: nuestra gente necesita la misericordia de la humanidad y la misericordia de Dios».
Con información de Iglesia Católica en Libia.
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