Lenola (Lunes, 22-02-2016, Gaudium Press) Proponiendo a Santa María Goretti como «La Santa del perdón y de la Pureza», el Santuario y Basílica de María Santísima del Colle en Lenola, Italia, acogerá por dos días el cuerpo de la santa y virgen italiana. El evento, que ocurrirá el domingo 28 y lunes 29 de febrero hace parte de las iniciativas que este año tienen lugar en el país europeo con motivo del Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
La urna con el cuerpo de la joven santa llegará a la plaza de la Basílica a las 16:00 horas del próximo domingo, donde será acogida por un grupo de niños y jóvenes, quienes a las 16:30 participarán en una solemne Eucaristía. Más adelante, a las 18:30, será la Santa Misa Jubilar que presidirá Mons. Fabio Bernardo D’Onorio, Arzobispo de Gaeta, culminando la primera jornada con la vigilia de oración frente a las reliquias que lleva por título «Una luz en la noche». La vigilia comenzará a las 20:00 horas.
La jornada del lunes 29 comenzará a las 7:30 de la mañana con la celebración Eucarística y momentos de oración y la visita a la urna que realizarán los peregrinos. A las 18:00 horas tendrá lugar una Santa Misa de acción de gracias por la presencia de la santa italiana y a las 19:00 será la despedida del venerado cuerpo.
Como subraya el sitio web del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, «la presencia de las reliquias de la Santa será ocasión para repensar todo el gran ejemplo de virtud que María Goretti ha dejado: ejemplo de pureza que rechaza el pecado, y ejemplo de mansedumbre que acepta perdonar el agresor que la hiere mortalmente el 5 de julio de 1902».
Santa por la pureza
María Goretti nació el 16 de octubre de 1890 en Corinaldo, en la provincia italiana de Ancona. Fue la segunda hija de una familia de seis hermanos, siendo sus padres Luigi Gorettu y Assunta Carlini, unos humildes y trabajadores campesinos. Toda la familia, debido al trabajo de los padres, se muda a Nettuno en la región del Lacio.
María, cando contaba con 10 años de edad, pierde a su padre por causa del paludismo. Lo que lleva a su madre a trabajar dejando la casa y a sus hermanos menores a su cargo. A sus 11 años hace su primera comunión con el firme propósito de morir antes que pecar.
San Juan Pablo II venera las reliquias de Santa María Goretti / Foto: Santa Maria Goretti al Santuario del Colle. |
En la misma finca donde vivían se encontraba Alejandro Serenelli, quien se enamoró de María, quien por entonces ya tenía 12 años. Un día Serenelli, aprovechando que la joven se encontraba sola en la casa, la busca para forzarla a estar con él, ante lo que la santa se niega advirtiéndole que lo que pretendía era pecado. Ante la negativa de María, Serenelli se llena de ira y la ataca clavándole catorce veces un cuchillo.
La joven, quien no muere de inmediato, es trasladada al hospital de San Juan de Dios, done ofrece sus sufrimientos a Dios, recibe la comunión y la unción de los enfermos, y perdona a su agresor, quien es condenado a 30 años de prisión. María muere el 6 de julio de 1902.
El mismo agresor participó años después en la canonización de María, quien recibió el honor de los altares el 24 de junio de 1950, en el Pontificado de Pío XII.
San Juan Pablo II, en julio de 2003, se refirió así sobre la santa: «Marietta, como era llamada familiarmente, recuerda a la juventud del tercer milenio que la auténtica felicidad exige valentía y espíritu de sacrificio, rechazo de todo compromiso con el mal y disponibilidad para pagar con el propio sacrificio, incluso con la muerte, la fidelidad a Dios y a sus mandamientos».
Oración de San Juan Pablo II a Santa María Goretti
Niña de Dios,
tú que conociste temprano
la dureza y la fatiga,
el dolor y las breves
alegrías de la vida.
Tú que fuiste pobre y huérfana,
tu que quisiste a tus hermanos incansablemente
haciéndote sierva, humilde y atenta.
Tú que fuiste buena sin orgullo.
Tú que quisiste el Amor
por encima de todas las cosas.
Tú que vertiste sangre
para no traicionar al Señor,
tú que perdonaste a tu asesino
deseándole el paraíso.
Implora y reza por nosotros
cerca del Padre en la manera
que decimos sí al proyecto que Dios
tiene sobre nosotros.
Tú que eres amiga de Dios
tanto que ya lo ves cara a cara,
obténdnos de Él
la gracia que te pedimos ….
Te agradecemos, Marietta,
el cariño por Dios
y hacia todos nosotros
que ya sembraste
en nuestros corazones. Amén.
Con información de iubilaeummisericordiae.va y EWTN.
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