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Ciudad de México (Lunes, 29-02-2016, Gaudium Press) La semana pasada llegó al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe la segunda peregrinación más grande del México: unos 90 mil fieles de la Diócesis de Toluca rindieron un sentido homenaje a la Virgen del Tepeyac.
La peregrinación, que sumó 80 kilómetros de camino, tuvo como epicentro la multitudinaria celebración Eucarística que se realizó el 25 de febrero en el Santuario Mariano, y fue presidida por el Obispo de Toluca, Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos, quien durante la homilía resaltó el corazón maternal y misericordioso de la Madre Guadalupana.
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| Mons. Francisco Javier Chavolla RamosMons. Francisco Javier Chavolla Ramos, Obispo de Toluca, presidió la peregrinación / Foto: Diócesis de Toluca. |
«Queridos hijos, la Señora de Guadalupe ha sido para nuestro pueblo el rostro materno y misericordioso del ‘Dios verdadero por quien se vive, el Creador de las personas, el Dueño del estar junto a todo y del abarcarlo todo, el Señor del Cielo y de la Tierra’. Cuando nuestros antepasados creían en un dios demasiado importante, incapaz de ocuparse directamente de las personas, por ella entendieron que ese Dios los amaba tanto que se había hecho ser humano como ellos, con una madre humana», señaló.
Luego dijo que la Morenita del Tepeyac, con su compasión maternal, «ha manifestado un amor desbordante hacia nosotros, y ha asumido la historia de nuestra Iglesia particular de Toluca, identificándose con sus hijos de esta tierra; y con su cercanía afectiva y efectiva nos ha revelado de manera clara a aquel que es el rostro misericordioso del Padre del cielo, nuestro Señor, Jesucristo, el Hijo amado de la Virgen».
En otro momento, Mons. Chavolla Ramos recordó que cuando Nuestra Señora salió al encuentro de San Juan Diego dejó claro que la fe ha de estar conectada con los acontecimientos de la vida diaria. «La Virgen nos ha enseñado que debemos estar dispuestos a escuchar el llanto, la tristeza, los dolores de nuestros hermanos, para consolarlos y liberarlos, y hacerles cercana la misericordia divina, con un trabajo pastoral realizado en comunión, teniendo en cuenta la realidad y sus desafíos, proponiendo objetivos comunes, para que juntos, con una acción pastoral eclesial, podamos conseguir una sociedad más justa, libre, humana, humanizadora y misericordiosa», complementó.
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| 80 kilómetros decorrido fue el que realizaron los peregrinos de Toluca / Foto: Diócesis de Toluca. |
También invitó a los peregrinos a responder al llamado y envío que hizo la Guadalupana a San Juan Diego: «Nosotros hoy debemos responder, a pensar de nuestras limitaciones, con un auténtico trabajo pastoral, que nos exige una grande creatividad, imaginación y esfuerzo, para hacer presente el Reino de Dios, desde las familias, en nuestras circunstancias actuales».
Al concluir la homilía, el Obispo de Toluca exhortó a los fieles de su diócesis a hacer más cercano a los pobres el amor de Dios y de la Virgen de Guadalupe, para que así «puedan experimentar de Dios su compasión, su delicadeza, su misericordia».
La peregrinación de la Diócesis de Toluca al Santuario Guadalupano, que llegó a su versión número 78, es la segunda más grande de México tras la de la Diócesis de Querétaro. Ella comenzó el pasado lunes 22 con la llegada de los primeros peregrinos al Tepeyac a las 5:00 horas del pasado martes 23.
Con información de Diócesis de Toluca y SIAME.
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