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Roma (Martes, 01-03-2016, Gaudium Press) El pasado sábado 27 de febrero se celebró en la Basílica de San Juan de Letrán en la capital italiana el Jubileo de los alumnos del Pontificio Seminario Romano Mayor y Menor. La jornada, presidida por el Cardenal Agostino Vallini, Vicario del Papa para la Diócesis de Roma, contó con la presencia de 60 seminaristas del Mayor y 10 del Menor, últimos con edades entre los 14 y los 18 años.
El evento, enmarcado en las actividades que se desarrollan en la Diócesis de Roma por el Año Santo, giró en torno al tema de la Misericordia y a tres etapas, cada una de ellas haciendo referencia a las virtudes teologales de la fe, la esperanza y la caridad. También se reflexionó sobre las tareas a las cuales está llamado un sacerdote.
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| El Cardenal Vallini llamó a los seminaristas romanos a ser signo de ternura y misericordia / Foto: Gaudium Press – Sonia Trujillo. |
El Jubileo comenzó en el Baptisterio donde los seminaristas renovaron sus promesas bautismales, símbolo de la fe cristiana así como de cada vocación y de la Evangelización. Posteriormente siguió una procesión al interior de la Universidad Lateranense hasta la Puerta Santa de la Basílica, que representaba la virtud de la esperanza. Ya en el ábside del templo catedralicio, el Cardenal Vallini presidió una solemne Eucaristía, signo de la caridad.
Durante la homilía el purpurado se refirió a la Parábola del Padre Misericordioso recordando que la misericordia de Dios «siempre debe llevarnos a recomenzar y no debemos perder más el ánimo cuando tomamos conciencia de nuestros pecados porque Jesús Crucificado -con los brazos abiertos- está siempre listo para abrazarnos».
«Es la experiencia de la misericordia que para nosotros va a la par con la fuerza de la misericordia que estamos llamados a donar a los otros: debe ser un trato característico de nuestro sacerdocio», agregó el Cardenal.
Continuando, el Vicario de la Diócesis de Roma dijo a los seminaristas que ellos se harán sacerdotes en un tiempo de grandes transformaciones y de la globalización de la indiferencia que les llamará a trabajar con «la fuerza de su alegría y testimonio para construir puentes y establecer relaciones que permitan llevar la misericordia».
En otro momento, el purpurado también dijo que tanto sacerdotes como seminaristas «fuimos tocados por la mirada amorosa y especial del Señor. Podría descansar sobre tantas personas, pero nos ha escogido porque tiene confianza en nosotros y nos escogió siendo pecadores para hacernos santos y para enviarnos al mundo para que seamos signo de su ternura y su misericordia».
El jubileo fue un momento especial para los alumnos de los seminarios. Como comentó el padre Concetto Occhipinti, Rector del Pontificio Seminario Mayor, los jóvenes «han vivido este día con mucha emoción». Un tiempo especial de gracia que contó con una preparación a través de un retiro e silencio y oración celebrado el pasado 20 de febrero, que siguió el jueves 25 con un momento de Adoración Eucarística.
Para el padre Roberto Zammerini, Rector del Seminario Menor, la jornada «fue un momento muy emocionante» que va en continuidad con el camino que este año vienen realizando los jóvenes, que justamente habla sobre el amor y la misericordia de Dios, a través de la escuela de oración sobre «El Himno del Amor» que se realiza un miércoles al mes y está abierto a todos los adolescentes.
Con información de RomaSette.it.
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