Ciudad del Vaticano (Martes, 01-03-2016, Gaudium Press) Al recibir en la Sala Clementina a los 150 Carabineros de la compañía San Pedro, quienes colaboran con los organismos competentes de la Santa Sede en el control de la Plaza vaticana y alrededores, el Papa Francisco los animó en la práctica de las obras de misericordia en este Año Jubilar y a responder a la voz de la gracia con un comportamiento ejemplar en la vocación a la cual fueron destinados por Dios.
El Pontífice agradeció su labor al servicio de los peregrinos y turistas, en labores que requieren profesionalismo, sentido de responsabilidad, buena atención a las personas, paciencia y disponibilidad para con todos. «No son cualidades fáciles- ha destacado- y por ello es importante contar con la ayuda de Dios».
«El Año Santo de la Misericordia -ha continuado- abre a todos una posibilidad de renovación, partiendo de una purificación interior que se refleja en el comportamiento y también en el ejercicio de las actividades diarias. Esta dimensión espiritual del evento jubilar nos empuja a interrogarnos acerca de nuestro compromiso para responder a las exigencias de fidelidad al Evangelio al que el Señor nos llama a partir de nuestro estado de vida. El Jubileo se convierte así en una ocasión propicia de verificación personal y comunitaria: y el paradigma para ello son las obras de misericordia tanto corporales como espirituales. El Señor nos recuerda que todo lo que hacemos con uno solo de nuestros hermanos más pequeños a El se lo hacemos».
«Esta enseñanza de Jesús os guíe también a vosotros, responsables de la defensa del orden público, y os ayude a ser, en todas las circunstancias, promotores de solidaridad, especialmente para los más pequeños e indefensos; a ser defensores del derecho a la vida a través del compromiso por la seguridad y la incolumidad de las personas. Tened siempre presente en el desarrollo de esta misión que toda persona es amada por Dios, es una criatura suya y merece acogida y respeto. ¡Que la gracia del Jubileo extraordinari de la Misericordia -dijo Francisco al final de su breve discurso- renueve el espíritu con que os dedicáis a vuestra profesión, llevándoos a vivirla todavía con más atención, dedicación y generosidad!».
Con información de Radio Vaticano
Deje su Comentario