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Redacción (Miércoles, 02-03-2016, Gaudium Press) «El atleta de Dios», así se llama el filme sobre la vida de Nino Baglieri, cooperador y voluntario salesiano quien sufrió un accidente, quedó parapléjico y actualmente se encuentra en proceso de beatificación.
La historia del Siervo de Dios, originario de Módica -Provincia italiana de Ragusa-, estará en las pantallas hasta el próximo 5 de marzo al conmemorarse el aniversario de la muerte del cooperador salesiano. El filme fue dirigido por Armando Bellocchi, y fue lanzado para el público en Italia el pasado sábado 27 de febrero.
La película narra la vida de Baglieri desde niño hasta su muerte, recordando el accidente que sufrió al caer de un andamio que causó la parálisis de su cuerpo; así como el momento de oscuridad que vivió, su conversión y su testimonio de alegría, incluso, ante el sufrimiento.
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| Nino Bagliero «El Atleta de Dios» / Foto: corrierediargusa.it. |
Nino Baglieri nació en Módica en el año 1951. Cuando tenía 17 años, el 6 de mayo de 1968, sufre un terrible accidente al caer de un andamio desde la cuarta planta de una casa donde estaba trabajando como albañil. Al despertar del doloroso suceso el joven se da cuenta que su cuerpo estaba totalmente paralizado. Atendido por los médicos llegan a proponerle la eutanasia, pero su madre se opone con gran valentía confiando el estado de su hijo a Dios y ofreciéndose a atenderlo toda su vida.
Al regresar a su casa en 1970 comienza para el joven un largo periodo de oscuridad, soledad y sufrimiento y sólo vería la luz varios años después, cuando llegó un sacerdote a orar por él, con la fe que se curaría. Aunque el milagro de caminar no se hizo, su llegó para él el milagro de la fe: Baglieri contaba con 27 años y entendió que aunque no caminase, sí podía vivir de manera diferente y nueva.
«Después de unos minutos, bajo la imposición de manos, sentí un gran calor en todo el cuerpo, una gran sensación de hormigueo, como si una nueva fuerza entrara en mí, una fuerza regenerativa, una fuerza Viva y algo viejo saliera. Fue una efusión de amor y de vida, y en ese momento acepté la Cruz», describió en uno de sus testimonios.
Con el corazón transformado y con nuevas esperanzas, Baglieri comienza a enseñar a los niños y varios vecinos en condiciones similares a él a escribir con la boca. Este don que ganó escribiendo, lo utilizó también para redactar cartas ofreciendo palabras de consuelo y ánimo a personas enfermas, aprovechando su testimonio de fe. «Es mi Padre. Él me ha regalado la fe que me da fuerza y confianza para aceptar mi cruz, para agradecer y alabar a Dios por el don de la vida», escribía en otra ocasión.
En 1982 se une como cooperador a la Familia Salesiana, y del 31 de agosto de 2004 hace su profesión perpetua entre los Voluntarios de Don Bosco. Muere el 2 de marzo del 2007 luego de un largo periodo de sufrimiento y de prueba.
En el séptimo aniversario de fallecimiento, en 2014, Mons. Antonio Staglianò, Obispo de Noto, Provincia de Sicilia, abre oficialmente la Causa del Proceso sobre la vida, las virtudes heroicas y fama de santidad del Siervo de Dios, cuyo postulador es el Padre Pierluigi Cameroni, quien lleva las causas de beatificación del a Familia Salesiana.
Para conmemorar el noveno aniversario de su muerte, el Padre Rippo Ruta, Inspector Salesiano de Sicilia, presidió este miércoles una solemne Misa recordando el testimonio del Siervo de Dios, quien soñaba con correr, y lo logró pero de otra manera: convirtiéndose en «el atleta de Dios».
Con información de ANS.
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