Knock (Miércoles, 02-03-2016, Gaudium Press) El Arzobispo de Tuam, Irlanda, Mons. Michael Neary, presidió la Eucaristía durante la cual se reveló el monumental nuevo mosaico del Santuario de Knock, Irlanda, una notable obra de arte sacro elaborada por artesanos de Spilimbergo, Italia y que requirió más de ocho meses de trabajo. «Damos gracias a Dios por este día maravilloso cuando develamos este magnífico mosaico que transmite con asombrosa belleza el misterio de la Aparición», expresó el prelado en su homilía, reproducida por Independent Catholic News.
Mons. Neary bendice el nuevo mosaico del Santuario de Knock,, Irlanda. Foto: Santuario de Knock. |
«Los varios ministerios que se ejercen aquí en Knock forman un mosaico de testimonio de esperanza: juventud, evangelización, cuidados de los enfermos e inválidos, el ministerio de sanación ejercitado por los sacerdotes en el Sacramento de la Reconciliación y el Sacramento de la Unción de Enfermos», destacó el Arzobispo. El mosaico, que muestra los símbolos de la Aparición «nos podemos situar en las mentes de las 15 personas que vieron con admiración la Aparición el 21 de agosto de 1879. Hoy nuestros ojos se levantan hacia el magnífico mosaico mientras somos llevados a lo que retrata: Jesús, Cordero del Sacrificio, la Cruz con la cual Él nos redimió, el altar de la Eucaristía donde se hace presente, su Madre a quien nos ha dado en el Calvario, San José y San Juan Evangelista y el coro de ángeles».
Mons. Neary manifestó su admiración por la belleza del mosaico pero recordó que «es apenas una sombra de la realidad a la cual estas quince personas miraron en esa noche de agosto». En la época de la aparición, Irlanda padecía un tiempo de hambruna y existía un sentimiento predominante de desesperanza, si bien los fieles conservaban la fe y la devoción a Nuestra Señora. La Aparición fue silenciosa pero «fue la manera de Dios de reconocer el sufrimiento de nuestra gente, identificándose con ellos y prometiéndoles su apoyo», explicó el prelado.
Según Independent Catholic News, se requirieron más de 1.5 millones de piezas para la composición, que ocupa un gran muro detrás del altar en la Basílica remodelada con un tamaño total de 14 metros de altura por 14 metros de ancho, lo que lo hace uno de los mosaicos sobre superficie plana más grandes de Europa. Los artistas de Mosaicos Travisanutto a quienes se encargó la obra han trabajado en otros templos notables como la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén y la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, Estados Unidos.
Con información de Independent Catholic News.
Deje su Comentario