Arzobispo de Santiago de Compostela llama a recuperar el sentido genuino de la peregrinación jacobea

Santiago de Compostela (Martes, 08-03-2016, Gaudium Press) Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela, inauguró este lunes 7 de marzo el Congreso de Teología «Reconciliación y Misericordia… Perspectivas Teológico-Pastorales sobre el Sacramento de la Penitencia», que organiza hasta el martes 8 el Instituto Teológico Compostelano y tiene lugar en la ciudad del Apóstol Santiago.

Presentando la conferencia «Recuperar el sentido genuino de la peregrinación jacobea», el prelado recordó que esta práctica es una de las más antiguas en la historia de la humanidad, así como dentro de la tradición cristiana, ya que ella – citando la Bula ‘Incarnationis mysterium’ de San Juan Pablo II- «evoca el camino personal del creyente siguiendo las huellas del Redentor: es ejercicio de ascesis laboriosa, de arrepentimiento por las debilidades humanas, de constante vigilancia de la propia fragilidad y de preparación interior a la conversión del corazón».

Mons. Julián Barrio, Arzobispo de Santiago de Compostela, al inaugurar el Congreso Teológico / Foto: Archidiócesis de Santiago de Compostela.

En este sentido, aseguró que una auténtica y genuina peregrinación «será siempre un tiempo y un espacio privilegiado para el descubrimiento, el discernimiento, la iluminación y la conversión», que a su vez comprende una doble dimensión: «la devocional, reflejada en la súplica de la intercesión del Apóstol, y la penitencial, como búsqueda de la conversión».

Mons. Barrio también se refirió a varios itinerarios que identifican una genuina peregrinación. Uno de ellos es el «itinerario de la soledad», que es aquel camino interior «que prepara al hombre para recibir el don de Dios». De acuerdo con el Arzobispo, sin éste «no es posible una vida cristiana plenamente efectiva», ya que «en el hombre interior habita la verdad», como expresa San Agustín, y cita el prelado.

Otro de los itinerarios es el del compromiso y la solidaridad. «Sin embargo, la soledad, como todas las posibilidades de la vida humana, es ambivalente y, para ser fecunda, tiene que ser percibida y vivida como la huella que invita a seguir un camino en compañía», expresó. Luego prosiguió: «Para el hombre creyente la soledad no es origen y fin radical, puesto que el principio es el misterio de Dios, que siendo trinitario, es compañía».

Bajo esta línea, el prelado también señaló que al reconocer al prójimo en soledad, «el hombre emprende este itinerario, cuya meta se sitúa en la construcción de un mundo en el que sea posible hablar, compartir y construir sobre unos valores aceptados y garantizados evangélicamente». De tal manera -como prosiguió-, la peregrinación «no es una aventura solitaria, sino una invitación a la comunión, plenitud e integridad humanas».

Asimismo, Mons. Barrio aseguró que una genuina peregrinación comprende varias dimensiones de la espiritualidad, que son la escatológica, festiva, cultual, apostólica, de comunión y penitencial.

Finalmente, dijo que peregrinación jacobea «es una llamada a la esperanza cristiana, que no es un ingenuo optimismo basado en el cálculo de probabilidades y que ha de resonar desde la Casa del Señor Santiago, caminando ‘hacia adelante’ y mirando ‘hacia arriba'».

El Congreso Teológico se clausurará este martes con la intervención de Mons. Francisco Pérez González, Arzobispo de Pamplona, quien hablará sobre «La Iglesia, oasis de misericordia». El evento se enmarca en las actividades del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, y se propone profundizar en varios aspectos del Sacramento de la Penitencia (Ver noticia anterior: Santiago de Compostela acogerá congreso sobre el Sacramento de la Reconciliación).

Con información de la Archidiócesis de Santiago de Compostela.