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San Pablo (Lunes, 07-03-2016, Gaudium Press) En reunión ampliada de la sub-región pastoral SPII (San Pablo), de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), el pasado 27 de febrero, el obispo de la Diócesis de Santo André, en San Pablo, Mons. Pedro Carlos Cipollini, reflexionó con los participantes acerca de la temática del Año de la Misericordia.
«El siglo XX terminó con serios problemas y el nuevo siglo comenzó, y lo que vemos son hechos todavía más asustadores. Pueblos son obligados a salir de sus países. Nunca se tuvo tanto alimento. Los granos nacen, ahora, en todos los meses del año, pero nunca tuvimos tanta gente pasando hambre, dijo el prelado.
Aún en la exposición, Mons. Cipollini comentó la necesidad de recuperar el significado de la misericordia, una vez que un «gran número de pensadores divulga la tesis de un mundo sin Dios. Y muchas personas acaban aceptando estas ideas. Indagan que si existe Dios no debería existir tanta maldad en el mundo. Ellos no se percatan del hecho de que San Pablo ya respondió esta cuestión, al explicar que donde el pecado es grande, veremos que la misericordia de Dios es mayor».
A su vez, Mons. Edmilson Amador Caetano hizo un balance positivo sobre el encuentro y sobre el Año de la Misericordia. «La participación en los grupos de intercambio fue muy buena. De hecho, la misericordia, no solo como sentimiento, sino como acción de la Iglesia, se torna un desafío en todos los sectores de la pastoral. Creo que el encuentro fue estimulante para la vivencia de este año y para la caracterización de nuestra acción pastoral», afirmó.
Conforme Mons. Edmilson, hablar de la misericordia en todos los ambientes es un desafío. «Vivimos en la región metropolitana de San Pablo con toda complejidad de situaciones. Es una inmensidad. Entretanto, pienso, lo que hará la diferencia será la vivencia de la misericordia en cada una de nuestras pequeñas comunidades y realidades eclesiales». (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
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