Lima (Viernes, 28-08-2009, Gaudium Press) El próximo domingo 30 de agosto, Perú celebrará la solemnidad de Santa Rosa de Lima, patrona de América, del Perú y las Filipinas. La festividad estará marcada por la celebración eucarística que presidirá el Cardenal Arzobispo de Lima, Mons. Juan Luis Cipriani Thorne, en la catedral de la ciudad.
Asimismo, en horas de la tarde del 30, el Cardenal Cipriani presidirá la Santa Misa en honor a la Santa peruana, en el Santuario que lleva su nombre. Ese día se celebrarán en el santuario Misas de Acción de Gracias cada hora durante todo el día.
Las celebraciones del 30 en el Santuario de Santa Rosa de Lima han sido precedidas por la realización de una novena desde el 21 de agosto, con exposición del Santísimo Sacramento, el rezo del rosario y posterior celebración de la Eucaristía, donde se venera una reliquia de la Santa. Dos obispos auxiliares de Lima han comparecido a estas celebraciones. Asimismo diversas actividades culturales se han desarrollado y se desarrollarán en el santuario.
Santa Rosa de Lima
Santa Rosa nace en la capital peruana en 1586. De nombre de bautismo Isabel, siempre se le llamó Rosa y así fue confirmada por el entonces Arzobispo de Lima, el también santo Toribio de Mogrovejo. A pesar de que sus padres deseaban destinarla al matrimonio, la Santa consagró desde temprano su virginidad a Dios, y durante diez años resistió las insistencias familiares hasta que finalmente venció su decidida voluntad.
Siendo gran devota de Santa Catalina de Siena, quiso imitarla en sus pasos, y como ella, ingresó en la orden de Santo Domingo, como terciaria. Desde entonces vivió en una Ermita que ella misma construyó en un extremo del huerto de su casa.
En 1617 ocurre un hecho que revela las altas características alcanzadas en su vida espiritual. Es el «Desposorio Místico», ocurrido el Domingo de Ramos de ese año, según refiere la Santa. Cuenta ella que orando ante una imagen de la Santísima Virgen, sintió el llamado del Niño Jesús de la imagen, quien le dijo «Rosa de Mi Corazón, yo te quiero por Esposa», a lo que ella respondió «Aquí tienes Señor a tu humilde esclava. Tuya soy y Tuya seré». Para sellar con un gesto el desposorio, Rosa mandó elaborar un anillo a su hermano Hernando, que le fue colocado por un religioso dominico el Domingo de Resurrección.
Se atribuye a la intercesión de la Santa el rechazo de una invasión de piratas holandeses a Lima, en 1615, donde tuvo lugar la misteriosa muerte del capitán de los invasores.
Santa Rosa murió a los 31 años de edad, el 24 de agosto de 1617, como ella misma lo había profetizado. Sus restos se conservan en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Lima.
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