Jerusalén (Sábado, 12-03-2016, Gaudium Press) El Custodio de Tierra Santa, Padre Pierbattista Pizzaballa, Superior de los Franciscanos en Medio Oriente, consultó a los religiosos de la región si desean ser transferidos a lugares más seguros o permanecer junto a las comunidades cristianas, algunas de las cuales han sido severamente reducidas por la violencia. «Casi todos han expresado claramente la perspectiva de que sólo es correcto permanecer en los poblados, sin considerar el número de feligreses o el peligro que significa», indicó el Superior, según el informativo Breitbart.
Padre Pierbattista Pizzaballa, Custodio de Tierra Santa. Foto: Mazur/catholicchurch.org.uk |
El sacerdote indicó también que los frailes franciscanos «nunca han abandonado los lugares y las personas que la Iglesia les ha confiado, incluso con riesgo» y que «no pocos de nuestros mártires, incluso en tiempos recientes, murieron en circunstancias no muy disímiles a la situación actual».
«Un pastor no abandona su rebaño y no pregunta si sus ovejas valen mucho o poco, si son numerosas o si son jóvenes», agregó el Custodio. «Para un pastor todas las ovejas son importantes y él las ama a todas de la misma manera». En los territorios bajo influencia de grupos extremistas, los creyentes no pueden realizar manifestaciones públicas de fe, como lo son las procesiones, el tañido de las campanas y la exhibición de símbolos cristianos o imágenes religiosas.
Un antecedente preocupante de la situación actual se registró en 2014, cuando el sacerdote franciscano Fray Hanna Jallouf acudió a una corte de un área ocupada por rebeldes a denunciar los abusos de brigadas extremistas en contra del monasterio. Como respuesta, el presbítero fue encarcelado junto con varios jóvenes feligreses bajo acusaciones de cooperación con el régimen del presidente sirio. Eventualmente se le permitió cambiar su sentencia a prisión domiciliaria.
Con información de Breitbart.
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