Madrid (Sábado, 19-03-2016, Gaudium Press) Después de haber adelantado algunos aspectos de las que podrían ser las trasformaciones a la formación de los seminaristas en el mundo (ver noticia anterior), la revista española Alfa y Omega divulgó contenidos del texto de la nueva Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis que está siendo estudiada por los Obispos y Rectores de Seminarios y que podría ser aprobada próximamente por la Santa Sede para su aplicación en la formación de sacerdotes en todo el mundo.
Los Seminarios contarán con más herramientas para evaluar la idoneidad de los candidatos al sacerdocio. Foto: Mazur/catholicnews.org.uk |
Además de la posibilidad de aumentar en dos años la edad mínima de ordenación sacerdotal (que pasaría a 27 años o 25 con dispensa especial), el documento propone que los formadores y directores espirituales se apoyen en el concepto de psicólogos, de forma que los aspirantes al sacerdocio puedan «identificar y aceptar sus propias virtudes y defectos, que serán objeto de un trabajo sistemático durante las siguientes etapas». El trabajo incluye un análisis de la realidad familiar y social de la procedencia de los seminaristas y formación en «hábitos relacionados con el cuidado de la salud física y psíquica: deporte, alimentación, higiene, manejo de los sentimientos y de la sexualidad», de forma que los rectores cuenten con más herramientas para evaluar la idoneidad de los aspirantes.
Otro punto clave dado a conocer por el informativo es la recomendación de prudencia frente a las vocaciones tardías, en una época en la cual se registra un aumento de estas solicitudes. «Esto es una riqueza, pero también un reto, porque son personas hechas, con hábitos más acendrados y una visión de sí mismos que, si no responde a la realidad, cuesta más reconducir», indica el documento, que solicita no disminuir las exigencias aplicadas a estos candidatos y mantener la misma prudencia frente a la formación integral de los mismos que a la de los candidatos más jóvenes.
El documento recomienda la redacción de criterios nacionales sobre la formación de sacerdotes, el trabajo en comunión con las casas de formación de los sacerdotes religiosos y la formación continua y fraterna. En este último punto se estudian propuestas de vida comunitaria para los sacerdotes recién ordenados y se recomienda evitar el aislamiento de los sacerdotes.
Con información de Alfa y Omega.
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