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Jerusalén (Martes, 22-03-2016, Gaudium Press) Unos 15 mil fieles en Israel peregrinaron desde el Monte de los Olivos siguiendo el camino que según la tradición recorrió Jesucristo en su entrada triunfal a la ciudad de Jerusalén. «Es una experiencia única, sólo en jerusalén se pueden tocar los lugares donde Jesús recorrió y revivir el momento en fe», explicó a Christian Media Center el Superior del Monasterio Franciscano de Nicosia, Chipre, Padre George Kraj.
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| Procesión de Domingo de Ramos desde el Monte de los Olivos. Foto: Patriarcado Latino de Jerusalén. |
La procesión fue presidida por el Patriarca Latino de Jerusalén, Mons. Fouad Twal, el Nuncio Apostólico en Israel, Mons. Giuseppe Lazzarotto, y varios prelados de Tierra Santa, al igual que el Custodio de Tierra Santa, P. Pierbattista Pizzaballa. Si bien se contó con una amplia representación, varias parroquias de rito latino estuvieron ausentes a causa del clima de violencia de las semanas recientes y el temor de que la manifestación pública de fe fuera objeto de ataques.
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| Procesión al interior de la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén. Foto: Patriarcado Latino de Jerusalén. |
El Patriarca Twal contrastó estos temores con el espíritu de confianza de los creyentes congregados. «Nuestra procesión de hoy destaca el don de la salvación que Jesús, Prícipe de la Paz, logró en Jerusalén, una ciudad que nunca ha conocido la paz», expresó el prelado, quien destacó que el miedo fue superado por el amor de Cristo. «Es alegría, no temor, lo que emana de esta procesión».
Además de la multitudinaria procesión externa, en las horas de la mañana ser realizó la tradicional procesión dentro de la Basílica del Santo Sepulcro en Jerusalén, rodeando la Aedicula y la Roca de la Unción. En su predicación en este lugar, el Patriarca hizo énfasis en la esperanza cristiana. «Jesús, el Cordero inmolado, avanza libremente hacia el lugar de Su Sacrificio. Pero su camino no culmina en el Calvario», explicó. «A través de su muerte y resurrección, Dios reconcilia al hombre con Él a través de su pasión. Jesús abre las ventanas del Cielo».
Con información de Patriarcado Latino de Jerusalén.
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