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Jerusalén (Lunes, 28-03-2016, Gaudium Press) El pasado 22 de marzo se realizó en Jerusalén la ceremonia de bendición de los andamios que serán empleados en la obra de restauración del Santo Sepulcro de Jesucristo, ubicada en el centro de la Basílica de este mismo nombre en Jerusalén, Israel. Las labores de evaluación del estado de la construcción fueron realizadas en secreto en los meses anteriores y se confirmó la urgente necesidad de la intervención.
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| El Santo Sepulcro de Jesucristo, ubicado en el centro de la Basílica con este nombre en Jerusalén, será finalmente restaurado. Foto: Gusvo Kralj / Gaudium Press. |
Los resultados de la investigación multidisciplinar sobre el lugar santo fueron dados a conocer en una reunión en Grecia, país que aportará recursos para las obras junto con las comunidades cristianas que dan culto a Dios en el significativo Santuario. el informe fue presidido por la Profesora Antonia Moropoulou, de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad Técnica Nacional de Atenas. Los expertos hicieron notar la fragilidad de la estructura motivada en algunas características de su edificación y en condiciones particulares generadas por la gran afluencia de peregrinos.
Los bloques de mármol de la estructuran se encuentran distorsionados por la alteración del mortero que une las piezas a causa de la humedad de la respiración de los millones de visitantes. Además, el muro sur de la edificación padece un grave estrés termal por las miles de velas encendidas a pocos centímetros de la piedra, las cuales también emiten humo con componentes que afectan químicamente la estructura.
Los andamios bendecidos en la ceremonia fueron instalados después de la celebración de la Pascua católica y permanecerán en el templo durante al menos ocho meses, tiempo en el cual no se suspenderá el culto en la Basílica. Los trabajos serán documentados detalladamente por 30 académicos entre quienes se encuentran varios católicos y armenios. El trabajo tiene las características de una restauración de conservación, por cuanto la edificación será desmontada y reconstruida idénticamente, con el reemplazo únicamente de las piezas dañadas o demasiado frágiles y la limpieza de los componentes y reafirmación de las estructuras.
El Santo Sepulcro de Jesucristo ha requerido una profunda labor de reparación de la estructura desde 1927 debido a su particular construcción que preservó elementos de los templos anteriores y fue afectada por un terremoto en ese año. Las labores realizadas hasta el momento afectaron la Basílica que rodea el Santo Sepulcro pero dejaron intacta la construcción central.
Con información de Custodia de Tierra Santa.
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