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Ciudad del Vaticano (Martes, 29-03-2016, Gaudium Press) Después del rezo del Regina Coeli, ayer desde el balcón del Palacio Apostólico y dirigiéndose a la multitud congregada en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco tuvo palabras de condena al atentado ocurrido en Lahore, Pakistán, que el domingo cobró la vida de centenas de personas (al menos 71) -entre ellas mujeres y niños- y dejó centenas de heridos, para quienes el Pontífice también tuvo un mensaje de consuelo.
«Ayer, en Pakistán, la Santa Pascua fue ensangrentada por un ataque execrable sobre tantas personas inocentes, en su mayoría familias de la minoría cristiana, especialmente mujeres y niños, reunidos en un parque público para disfrutar con alegría las festividades de Pascua», expresó el Papa Francisco.
«Deseo expresar mi cercanía a todos los afectados por este crimen cobarde y sin sentido, e invito a orar al Señor por las numerosas víctimas y sus seres queridos», dijo el Pontífice, añadiendo que hacía «un llamado a las autoridades civiles y a todos miembros de la sociedad de esa nación para que hagan todo lo posible para restablecer la seguridad y la serenidad a la población y, en particular, a las minorías religiosas más vulnerables».
Concluye el Papa sus palabras deseando que «la Pascua del Señor inspire en nosotros, aún con más fuerza, la oración a Dios para que se frenen las manos de los violentos, que siembran el terror y la muerte, y en el mundo puedan reinar el amor, la justicia y la reconciliación».
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