Lima (Lunes, 04-04-2016, Gaudium Press) Una invitación a seguir las revelaciones de Jesús a Sor Faustina Kowalska, religiosa conocida como el «Apóstol de la Misericordia» y a quien Nuestro Señor llamó a promover la devoción a su Misericordia Divina, fue la que hizo el Arzobispo de Lima y Primado del Perú, Cardenal Juan Luis Cipriani, el pasado 3 de abril con ocasión de la Fiesta de la Misericordia.
Presidiendo una solemne Eucaristía en el Santuario dedicado a esta devoción, que se halla en el distrito de Surco, el purpurado recordó las palabras que Jesús reveló a la santa polaca y apeló a los fieles a creer en el mensaje de la Misericordia de Dios: «Dijo Jesús: ‘Hija mía necesito sacrificios hechos por amor, porque solo esos tienen valor para mí’. En esta devoción y en esta divina misericordia, en este misterio que es nuestra vida, en este don, en este regalo, en esta presencia de Dios ahora en tu alma, en tus hogares y en tus enfermos. El Señor quiere unirnos de manera especial a su pasión. Este es el gran mensaje».
En otro momento, recordó que este Año de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco, es un tiempo de gracia especial que puede vivirse de manera particular en el santuario limeño: «En este año en que estamos celebrando el Año Jubilar de la Misericordia, y que este santuario es una de las puertas de la divina misericordia, debemos considerar esta gran bendición que ha querido el Papa derramar en el mundo entero y en este caso en este lugar y en este santuario».
Cada año, con motivo de la Fiesta de la Misericordia, se lleva a cabo en el Santuario peruano una procesión con la imagen de Jesús Misericordioso / Foto: Arzobispado de Lima. |
También alentó a todos a vivir la misericordia, sobre todo a través de las Obras: «No te canses de ayudar a los demás. Todo esto que meditamos aquí con tanta paz, esta alegría de poder estar tan cerca del santuario, todo esto hay que darlo a los demás».
«Cuánta gente sufre la enfermedad y hay que estar muy cerca de ellos porque les viene el desánimo, el cansancio, la duda y la tristeza; hay que estar como la divina misericordia a su lado. Ayudarles a repetir: ‘Jesús en ti confío’, y verás cómo alivias esa vida», añadió el Arzobispo de Lima.
Concluyendo la homilía, el purpurado llamó a los fieles a mirar el misterio de la Misericordia de Dios, que se entiende desde la Pasión de Jesucristo: «Jesús cumple sus promesas. Nada le será negado a nadie. El señor lo que quiere es que nos demos cuenta de cuánto nos amó y como no podemos pensar cuánto, Él nos dice: ‘Piensa todo lo que he sufrido por ti, tal vez eso te ayude a entender cuánto te amo. Cuando me contemples, cada vez que me dieron un golpe, cada vez que me dejaron solo, cada vez que mi sangre caía, cuando yo miraba y mis discípulos se habían ido, cuando me encontré con mi madre'».
El Santuario y Parroquia del Señor de la Divina Misericordia situado en Surco fue consagrado en el año 2000 por el Cardenal Cipriani. Cada año, con motivo de la Fiesta de la Misericordia, se lleva allí a cabo una procesión con la imagen de Jesús Misericordioso.
En este lugar también se encuentra una reliquia de Sor Faustina Kowalska que es muy venerada por los fieles de la capital peruana.
Con información del Arzobispado de Lima.
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