El 63% de alumnos en España reciben enseñanza de religión católica

Redacción (Martes 12-04-2016, Gaudium Press) Un significativo número de estudiantes en España siguen optando por la enseñanza religiosa católica. Así lo reveló el reciente informe elaborado por la Oficina de Estadísticas de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que señala que el 63% de los alumnos escolarizados del país, en el presente curso 2015-2016, están inscritos en la clase de religión y moral católica.

De acuerdo con los datos suministrados por el organismo eclesial, que fueron recabados en la totalidad de las diócesis españolas, es decir 69 jurisdicciones eclesiales, de un total de 5.811.643 de alumnos escolarizados, 3.666.816 reciben enseñanza religiosa católica.

Cada año la Iglesia en España anima una campaña para que los padres de familia apunten a sus hijos en clases de religión católica / Foto: CEE.

Pese a que el porcentaje de estudiantes es revelador, la cifra muestra el leve descenso que la opción por las clases de religión en la nación europea viene presentando en los últimos años, debido a diversas circunstancias, entre ellas la secularización del país, como lo expone la CEE en una nota de la Comisión Episcopal de Enseñanza: «Contando con las dificultades por las que pasa la enseñanza de Religión, el descenso global respecto al año anterior no es muy significativo. La tendencia a la baja se debe a varios factores. Ante todo la secularización que vive nuestro país, que introduce una censura de la dimensión religiosa de la persona humana».

«Como decimos los obispos en nuestro Plan Pastoral para este quinquenio, ‘en la vida pública, el silencio sobre Dios se ha impuesto como norma indiscutible. Este silencio va produciendo una falta generalizada de aprecio y de valoración no sólo del cristianismo, sino de cualquier referencia religiosa. Cada vez más la mentalidad de nuestros conciudadanos, también de no pocos cristianos, y especialmente de las generaciones nuevas, se va haciendo pragmática, sin referencias habituales a Dios y a la vida eterna'», prosigue la nota de la Comisión Episcopal de Enseñanza.

Ante estos hechos, el Episcopado Español ha invitado a los padres y educadores a ser conscientes de las presentes dificultades y adoptar una actitud positiva, «apoyando con su palabra y testimonio a sus hijos y educandos cuando, ante posturas contrarias a la dimensión religiosa de la persona y a la libertad de escoger la clase de religión, deban, como dice el Papa Francisco, formarse un juicio crítico sobre las tendencias laicistas del momento», además de reclamar sus derechos a la hora de inscribir a los hijos en las clases de religión y moral católica, como lo permite la legislación actual en España.

Un total de 5.811.643 de alumnos escolarizados, 3.666.816 reciben enseñanza religiosa católica / Foto: CEE.

En este sentido, también exhorta para que los Padres de Familia ejerzan su derecho de educar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas. «A ellos corresponde la educación de sus hijos y no al Estado. Escuela y Estado son subsidiarios en la tarea educativa que corresponde a los padres, según garantiza nuestra Constitución. Invitamos, pues, a los padres a que defiendan sus derechos a educar a sus hijos según las convicciones religiosas y morales que ellos elijan», escribe la Comisión Episcopal de Enseñanza.

Según la Constitución Política Española de 1978, los poderes públicos deben garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban formación religiosa y moral de acuerdo con sus convicciones. Un derecho que está garantizado también en los acuerdos entre la Santa Sede y el Estado Español de 1979, que señalan que los planes educativos en los niveles de educación preescolar, general básica y de bachillerato, así como los grados de formación profesional que corresponde a los alumnos de las mismas edades, deben incluir la enseñanza de la religión católica en todos los centros de educación y en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales.

De otro lado, la reciente disposición de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del 2013, dice que la enseñanza de la religión católica se ajusta a los acuerdos suscritos por la Santa Sede, y se incluye la religión católica como materia en los niveles educativos correspondientes y de oferta obligatoria en los centros educativos, pero de carácter voluntario para los alumnos.

Con información de la Conferencia Episcopal Española.