Aparecida (Martes, 12-04-2016, Gaudium Press) Centenas de jóvenes participaron este último fin de semana de la primera Romería de la Juventud, organizada por el Santuario Nacional de Nuestra Señora Aparecida. Con base en el tema «Juventud con Cristo en la casa de María», el evento organizado por la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud reunió diversas expresiones juveniles de la Iglesia en Brasil, en consonancia con la 54ª Asamblea General de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB).
El obispo de Caxias, en Maranhão, y presidente de la Comisión Episcopal Pastoral para la Juventud de la CNBB, Mons. Vilsom Basso, no dejó de expresar su gratitud por la participación de la juventud venida de varios lugares del Brasil.
«Nosotros agradecemos a Dios y a Nuestra Señora Aparecida porque jóvenes de todos los rincones del Brasil vinieron a Aparecida en esta primera Romería Nacional. Que Dios bendiga la Juventud y la Iglesia pueda continuar abrazando siempre esa causa, porque la Juventud es el presente, es el futuro de nuestra Iglesia», deseó.
Este sábado 9, los obispos referenciales para la Juventud en las regionales de la CNBB se dividieron por las cinco tiendas de las expresiones juveniles para conducir catequesis.
Catequesis sobre «Espiritualidad de la joven María», «María: Madre de las Vocaciones», «Ecología y vida», «Obras de misericordia» y «María, madre de la esperanza» fueron presentadas en la tienda «Ruta 300». A su vez, el obispo de Barretos, San Pablo, Mons. Milton Kenan Júnior, comentó las obras de misericordia.
Ya la tienda «Movimientos» contó con catequesis sobre los temas «María, la Reina de toda la Creación», inspirada en el párrafo 241 de la encíclica Laudato Si, del Papa Francisco, y «Madre de la Misericordia enséñanos a contemplar este mundo con sabiduría», con base en la bula de proclamación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia Misericordiae Vultus, siendo esta predicación proferida por el obispo de San Luiz de Cáceres, en Mato Grosso, Mons. Antonio Emídio Vilar.
Según Mons. Vilar, este es «un tema, justamente, en la casa de la madre, en este año de la Misericordia, para que ella nos enseñe a mirar este mundo con el mismo corazón de madre, con la sabiduría que ella recibió, como don del Espíritu, para también mirar esa humanidad tan necesitada de la misericordia».
El obispo de Três Lagoas, en Mato Grosso del Sur, Mons. Luiz Gonçalves Knupp, estuvo a cargo de conducir la reflexión en la tienda de la Pastoral de la Juventud, sobre el tema Misión. Asimismo, el espacio acogió la catequesis sobre «Ecología», además de abordar la temática de la Semana de la Ciudadanía, que está en sintonía con la Campaña de la Fraternidad 2016 y con el «Ruta 300».
En la tienda Congregaciones, «Espiritualidad de la joven María» fue la primera catequesis. También, el módulo contó con una feria del carisma y finalizó con la predicación sobre «María, madre de la esperanza», con el obispo de Jaboticabal, en San Pablo, Mons. Eduardo Pinheiro da Silva.
La tienda Nuevas comunidades tuvo catequesis sobre el tema «Juventud en misión con la madre Aparecida». En este momento, los jóvenes tuvieron la oportunidad de participar de una rueda de experiencia misionera, así como de momentos de reflexión respecto a la misión, la asesoría y el proyecto «Ruta 300».
El obispo de Sobral, en Ceará, Mons. José Luiz Gomes de Vasconcelos, reflexionó con los participantes la temática «María y la nueva evangelización», contextualizando los jóvenes en la experiencia de la peregrinación, del tiempo pascual y Pentecostés.
«Entonces nosotros estamos en el cenáculo con María, estamos para recibir el Espíritu Santo, para ser esa Iglesia misionera que nació a partir de Pentecostés, por eso es importante situarse dentro de ese contexto. María fue la estrella de la primera evangelización. Fue María que congregó en torno de los apóstoles, que salieron llenos del Espíritu Santo y anunciaron el evangelio a toda criatura», explicó Mons. José Luiz.
Todavía conforme el prelado, «hoy, María nos congrega nuevamente, congrega esa juventud maravillosa, que sale en peregrinación». En seguida, alertó diciendo que la Romería no es una ocasión de turismo o paseo. «Peregrinar significa salir, desinstalarse, salir de sí mismo. Es eso que nosotros queremos, salir para un encuentro personal con el Divino Espíritu Santo, con Jesús, el Divino Padre Eterno, con la Santísima Trinidad y con María y, a partir de ahí, salimos en misión para una nueva evangelización». (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB
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