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Madrid (Miércoles, 04-2016, Gaudium Press) El próximo 8 de mayo, VII Domingo de Pascua y Solemnidad de la Ascensión del Señor, la Iglesia Católica también celebra la Jornada Mundial de la Comunicaciones Sociales con el objeto de reflexionar sobre cómo se está comunicando la buena noticia de Jesucristo y de apoyar aquellos medios de comunicación que trabajan por la evangelización. «Comunicación y Misericordia: un encuentro profundo», es el tema que el Papa Francisco escogió para este 2016.
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Animando a la celebración de esta Jornada en todas las diócesis españolas, la Comisión de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de España, ha preparado una serie de materiales para ayudar en la noble tarea de la comunicación de la Iglesia, así como la propia reflexión sobre cómo comunicar mejor desde la luz de la Misericordia. «El contexto de la Misericordia es el mejor ambiente para que la comunicación entre las personas sea eficaz y de fruto», dicen desde el Episcopado Español.
Entre los materiales se encuentra el mensaje que dirigió el Papa Francisco para la jornada, un comentario teológico al mensaje del Pontífice de autoría de Mons. Dario Edoardo Viganò, Prefecto de la recién creada Secretaría para la Comunicación de la Santa Sede, un subsidio litúrgico que pueden utilizar las parroquias para la celebración Eucarística de la jornada, así como la programación religiosa en diversos medios de comunicación, y el cartel del evento.
El mensaje del Papa
El Papa Francisco en el mensaje para la jornada de este año -presentado el pasado 24 de enero en la festividad de San Francisco de Sales, señala que el Año Santo, es también una invitación a reflexionar sobre la relación que hay entre comunicación y la misericordia. «En efecto -dice el Papa, la Iglesia (…) está llamada a vivir la misericordia como rasgo distintivo de todo su ser y actuar», ya que «el amor, por su naturaleza, es comunicación, lleva a la apertura, no al aislamiento. Y si nuestro corazón y nuestros gestos están animados por la caridad, por el amor divino, nuestra comunicación será portadora de la fuerza de Dios».
Dice también que es característico del lenguaje y de las acciones de la Iglesia «transmitir misericordia, para tocar el corazón de las personas y sostenerlas en el camino hacia la plenitud de la vida, que Jesucristo, enviado por el Padre, ha venido a traer a todos».
Una comunicación que no ha de ser ajena al hacer uso de los nuevos medios de comunicación. «También los correos electrónicos, los mensajes de texto, las redes sociales, los foros pueden ser formas de comunicación plenamente humanas. No es la tecnología la que determina si la comunicación es auténtica o no, sino el corazón del hombre y su capacidad para usar bien los medios a su disposición», manifiesta el Papa.
Finalmente señala que el encuentro entre comunicación y misericordia siempre es fecundo «en la medida en que genera una proximidad que se hace cargo, consuela, cura, acompaña y celebra. En un mundo dividido, fragmentado, polarizado, comunicar con misericordia significa contribuir a la buena, libre y solidaria cercanía entre los hijos de Dios y los hermanos en humanidad».
Durante esta jornada se ora de manera especial por los profesionales de los medios de comunicación, «para que redescubran la grandeza de su trabajo, sean responsables y fieles a los principios morales» -como destacan el subsidio litúrgico-, también por los medios de comunicación eclesiales, y por los fieles en general, sobre todo las familias, para que sean comunicadores de la buena nueva de Dios.
Con información de la Conferencia Episcopal Española.
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