Ciudad del Vaticano (Jueves, 21-04-2016, Gaudium Press) El Papa Francisco se encontró esta mañana en el Aula Pablo VI con los 700 participantes del Congreso de Cáritas de las Diócesis italianas, quienes asistían a un encuentro de tres días que conmemoró también los 45 años de este organismo eclesial. Una institución «que el Papa Pablo VI quiso profundamente -subrayó Francisco- y que quiso que tuviera carácter pastoral y educativo».
Al hablar de la misión educativa de Cáritas, el Ponífice invitó al «compromiso de un amor hacia todo ser humano, con una opción preferencial por los pobres, en los cuales Jesús mismo nos pide ayuda y cercanía. Un amor que se expresa a través de gestos y signos que representan una modalidad congénita a la función pedagógica de Cáritas a todo nivel», dijo repitiendo a Benedicto XVI.
«Cáritas tiene la difícil y fundamental tarea de hacer que el servicio caritativo se transforme en un compromiso para cada uno de nosotros, es decir, que la comunidad cristiana entera se vuelva sujeto de caridad», señaló el Papa. De ahí su objetivo principal: el de ser «estímulo y alma para que toda la comunidad crezca en la caridad y encuentre siempre nuevos caminos para acercarse a los más pobres», en Italia, en Europa, en el mundo, insistió.
Cáritas debe propiciar también «una adecuada legislación en favor del bien común y los grupos más débiles», al tiempo que favorezca la búsqueda de las «causas de la pobreza para tratar de removerlas», «prevenir la marginación», e «incidir en los mecanimos que generan injusticia».
«Con plena confianza en la presencia de Cristo y con el coraje que viene del Espíritu Santo, pueden seguir adelante sin miedo – asegura el Santo Padre – y responder siempre mejor al Señor que nos viene al encuentro en los rostros y las historias de las hermanas y hermanos más necesitados». «Él espera la caridad, es decir, la caricia misericordiosa del Señor, a través de la mano de su Iglesia», concluyó el Papa.
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