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Valencia (Jueves, 21-04-2016, Gaudium Press) Este miércoles 20 de abril inició en Valencia, España, un nuevo ciclo de conferencias de «Los Diálogos de Teología de Almundí» sobre «Eucaristía y reconciliación en el Año Santo de la Misericordia», que organiza la Facultad de Teología «San Vicente Ferrer» de Valencia en unión con la Biblioteca Sacerdotal Almundí.
La conferencia inaugural, que ha tenido lugar en el Salón de Actos de la Facultad de Teología, estuvo a cargo del Padre Juan José Silvestre, profesor de Liturgia en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, quien habló sobre «La Misericordia en el Sacramento de la Eucaristía».
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| Padre Juan José Silvestre, profesor de Liturgia en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz de Roma, durante la conferencia / Foto: A. Sáiz – AVAN. |
El sacerdote centró su ponencia en dos partes. En la primera introdujo el tema desde la Teología, ya en la segunda abordó varios elementos en los que se manifiesta la misericordia en la celebración de la Santa Misa.
De acuerdo con el Padre Silvestre «en la Eucaristía se contiene el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos en amor infinito de Dios por cada hombre, y haciéndonos partícipes de él», ya que el Señor «nos ha amado hasta el extremo», amándonos «también cuando nos equivocamos (…), en nuestros pecados». El Señor «es misericordioso continuamente (…) nos lava los pies sucios en el Sacramento de la Penitencia (…)».
Citando el libro «La Eucaristía centro de la Vida», del Cardenal Ratzinger, Papa Benedicto XVI, el sacerdote explicó que «la Eucaristía no es por sí misma el Sacramento de la Reconciliación, sino que presupone ese Sacramento. Ella es el Sacramento de los reconciliados, sacramento al cual invita al Señor a los que han llegado a ser uno con Él. Y éstos, aunque ciertamente siguen siendo pecadores y débiles, como le han tendido la mano, han llegado a constituir su propia familia».
Haciendo referencia al Catecismo de la Iglesia, recordó que la Eucaristía «nos separa del pecado, es decir, borra los pecados veniales y preserva de futuros mortales». En este sentido, la «Eucaristía es el Sacramento de los que se han dejado reconciliar por el Señor, forman parte de su familia y así se ponen en sus manos».
Explicó que la Eucaristía exige unas condiciones para participar en ella: «presupone que ya se haya dado la incorporación al misterio de Jesús, no es el Sacramento de la Reconciliación, sino que es el Sacramento de los reconciliados y, al mismo tiempo, es antídoto, pues no puede unirnos a Cristo sin purificarnos de los pecados cometidos y preservarnos de futuros pecados».
En cuando a su relación con la Misericordia, el Padre Silvestre señaló que en toda la Misa ella se manifiesta, citando palabras del Liturgista Dionisio Borobio: «Toda la celebración de la Eucaristía es un gran signo de la misericordia, de la bondad, la benevolencia, el amor y la clemencia, de la redención y la salvación».
Luego agregó mencionando la oración de Santo Tomás que recoge el Misal Romano: «Es don de misericordia, medicina y remedio de Salvación».
El Sacerdote culminó su intervención con una frase de San Juan Pablo II que recoge la relación entre la Misericordia y la Eucaristía: «En la Liturgia Eucarística podemos expresar a Dios del modo más pleno nuestra acción de gracias y pedir perdón».
«Efectivamente tenemos de que dar gracias, pero también tenemos de que pedir perdón», añadió.
La próxima sesión de «Los Diálogos de Teología Almundí» ocurrirá el 4 de mayo con la participación de Mons. José María Yanguas, Obispo de Cuenca, quien ofrecerá la conferencia «Aspectos pastorales del Sacramento de la Misericordia.
Con información de Facultad de Teología «San Vicente Ferrer» y AVAN.
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