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Buenos Aires (Lunes, 25-04-2016, Gaudium Press) Ayer, con el cambio del vestido de la Sagrada Imagen de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, dieron inicio las actividades programadas en su honor.
«¡Como necesitamos cada vez mas de la protección de la Virgen!», exclamó el presbítero José Blanchoud -párroco y rector de la Basílica-, al presidir la misa e invitó a los fieles a pedir a la Virgen que cubra con su manto las dolores, cruces y pesares de muchos argentinos. «María cubrinos con tu manto para que nuestros egoísmos, nuestras mentiras, nuestras hipocresías queden al margen, y sí, nos llenemos de amor y misericordia y de paz», resaltó el sacerdote.
Las fiestas centrales en honor a la Virgen de Luján se darán el 8 de mayo, cuando se abran las causas de beatificación de los dos apóstoles de la Virgen: el Negro Manuel, custodio de la imagen sagrada y el padre Jorge María Salvaire, promotor de ese culto mariano y constructor de la actual basílica.
El padre Blanchoud destacó que en el nuevo vestido de María de Luján «van a estar el escudo, porque queremos que seas la Madre de la patria y nos ayudes a ser nación. Va a estar el logo de la misericordia porque, como decía, queremos ser misericordiosos como es el Padre. Y sobre el manto van a estar las obras de misericordia para que al mirarte podamos contemplar también dónde tenemos que ir: a dar de comer al hambriento, de beber al sediento, a dar hospedaje al que está peregrinando, a visitar a los enfermos, a los presos, rezar por los muertos, dar buenos consejos».
Con información de Aica
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